Capitulo 41: Una Anunciada Traición.

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-¿Bueno?-dijo distraído colocándose la chaqueta.

-Niño mío...

Aquella voz congeló todo movimiento de Kyuhyun en un santiamén. Casi tira el teléfono de la conmoción.

-¿M-Mamá?

-Ahh querido, ya sabía yo que iba a ser una gran sorpresa para ti mi llamada... ¡¡Estoy aquí!! ¡Estoy en Seúl!!

-¿QUÉ?- exclamo cayéndose de la silla.

-jajaja cariño... no vengo sola. Seo Hyun viene conmigo... anda, salúdalo, salúdalo...

-¿Kyu? Hola

-SeoHyun...

-Bueno, bueno, ven a buscarnos.- interrumpió mi madre.- estamos en el aeropuerto y al parecer han perdido el equipaje de Seo... ¡Apúrate cariño, me estoy congelando y no traje suficientes abrigos!

-Ss-sí, voy para allá.

Kyuhyun salió agobiado en dirección al aeropuerto. Olvidó por completo que Sungmin le esperaba... hasta olvidó el móvil sobre la mesa de su escritorio.

Sungmin levantó la copa y la terminó. ¿Por cuál iba ya, la cuarta, la quinta? Ya ni lo sabía, estaba desesperado. Había llamado a Kyuhyun y este no lo había contestado ninguna de las veces. Se le había ocurrido la idea de presentarse en su casa a buscarlo, pero con el enfado que tenía, aquello estaba completamente fuera de sus planes.

Finalmente suspiró, una hora y media esperando ya era demasiado patético. Levantó la mano para que el camarero se le acercara, le pagó el vino y se levantó de la mesa, con el semblante serio. Por dentro estaba completamente dolido, decepcionado.

Llegó a su casa dando un paseo, no le gustaba coger el coche cuando bebía. No paraba de preguntarse qué demonios habría ocurrido para que Kyuhyun no acudiera a la cena.

Llegó a su casa y abrió la puerta, sintiéndola fría y vacía. No, no le apetecía quedarse allí y esperar a que Kyuhyun le llamará. Era lo que menos le apetecía en ese momento. Se dio la vuelta y cerró la puerta tras de sí.

Se Kyuhyun no se dignaba a aparecer él no se iba a perder salir un viernes. Pensaba pasárselo bien con o sin él.

Se dirigió sin pensarlo a la "Luna" y entró directamente a la barra. Esa noche no buscaba compañía, tan sólo alcohol. Quizá así pudiera quitarse de la cabeza a Kyuhyun un rato.

Poco rato después, un chico se sentó a su lado. Llevaba un aspecto muy peculiar, con el cabello rojizo. Heechul pidió una copa y se dio la vuelta con ella en la mano, para observar la multitud. Se había permitido salir aquella noche, estaba contento ante el merecido que había llevado a Hyukjae aquella mañana. Pero no estaba únicamente allí para eso. Al fin lo había decidido, Siwon no iba a ser el único que se acostara con quien quisiera. Estaba cansado de la rutina, quería algo nuevo.

Observo la pista de baile, pero no había ninguno que le llamara especialmente la atención.

Sungmin bufó y pidió otra copa. Aquello del plantón de Kyuhyun le había sabido muy amargo. El bartender mencionó algo como "no debería beber tanto", a lo cual Sungmin sólo había balbuceado algo incoherente.

-¿Qué saben ellos?- dijo tomando el trago que tenía.- no saben nada...

Heechul giró la mirada hacia ese chico entonces. Era guapo, pero estaba en tal estado que parecía lamentable.

-¿Una mal día?- Preguntó cuándo éste lo miró.

-No tienes idea.- dijo sonriendo con ironía.

Una mente oscura [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora