Capítulo 64: El Consuelo De Tus Brazos.

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Dave se colocó bien la bufanda y ambos salieron al exterior, con el frío aire canadiense golpeándolos en la cara.

Caminaron con prisa por los árboles y cuando al fin salieron del lugar y llegaron a las callejuelas del pueblo, aminoraron la marcha.

-El pueblo es tan pintoresco.- dijo Kibum observando cada detalle.- con este frío cae bien algo de licor ¿No?

Dave rió.

-¿Quieres emborracharme, eh, pillín?- le dijo dándole con el codo en el costado, con suavidad.- Está bien...- se detuvo y miro a su alrededor.- Bueno, no hay muchos bares aquí.... Y solo hay un par de ellos que frecuente gente de nuestra edad.

-Vamos allí entonces.- dijo Kibum.- a ver cuánto licor aguantas, "gatito..."

-Después no te quejes si me pongo demasiado meloso.- Bromeó y comenzó a caminar hacia aquel bar.

No tardaron demasiado en llegar al local. Era un sitio no demasiado grande, y tampoco demasiado sofisticado, pero cumplía todo lo que necesitaba un bar para gente joven... bebida barata y buena música. Las luces eran tenues.

Pasaron al interior y Dave se acercó a la barra, saludando al camarero al que ya conocía de sobre. Entonces se giró a Kibum.

-¿Qué te apatece?

-Acepto sugerencias.- dijo quitándose la chaqueta.

-Bueno... pues pediré un especial.- le dijo con una sonrisa.- Es un vaso grande, de un litro. No se sabe lo que tiene pero esta rico y pega fuerte. ¿Te vale?

-Acepto retos.- dijo sonriéndole.

Dave le sonrió y se giró nuevamente hacia el camarero. Mientras este preparaba aquella bebida, el menor se quitó los guantes, la bufanda y el abrigo agradeciendo el calor de aquel lugar. Entonces tomó la bebida y la llevó a la mesa.

-Pruébalo, está rico.- le ofreció.

-Kibum tomó el vaso y le pegó un gran trago, pues taba sediento. Sabía medio extraño pero no por eso sabía mal. Le gustó el sabor y comenzó a beberlo de un solo.

-Hey, hey.- le dijo Dave, deteniéndolo.- Como bebas tan rápido te va a sentar mal.- se carcajeó.- Además a este paso no me vas a dejar nada.

-No soy tan malo bebiendo.- dijo recostándose en la silla.- ¿Acaso temes que te haga algo si bebemos de más?

Dave bebía a grandes sorbos mientras Kibum hablaba.

-Quiero amigo, me temo que no me enseñarías nada nuevo.

-Lo sé... soy virgen.- dijo tomando un gran trago, sintiéndose más desinhibido para confesar esas cosas.

-Ya lo sabía.- le contestó Dave jugueteando con una de las pajitas.- Donghae y yo hablamos mucho...

-Cielos... qué perdedor que me he de haber visto.- dijo desviando la mirada.

-¿Por qué? No tiene nada de malo que hayas esperado.- contestó el moreno bebiendo más.- A veces pienso que yo debería haber esperado más.

-Quizá.... Lo cierto es que... no quiero pasar así toda la vida.- dijo bebiendo otro sorbo.

-No la pasarás.... Podrías tener a cualquiera.

-¿A cualquiera?- dijo levantando una ceja.

-Claro que sí.- le contestó Dave bebiendo un sorbo más.- Mira, cualquiera que hubiera en este bar... ese mismo.- Dijo señalando a un chico castaño que estaba de espaldas a ellos. De pronto el chico se giró y Dave entreabrió los labios, quedándose de piedra.

Una mente oscura [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora