Una mente oscura [EunHae]

Capítulo 46: Venganza.

Donghae se revolvió entre sueños y se volvió a apoyar sobre el cálido pecho de Hyukjae.

Fue entonces cuando abrió los ojos. Parecía que acababa de amanecer, o quizás hubiera pasado algo más de tiempo. No lo sabía, pero tampoco le importaba.

Al recordar la noche que había vivido junto al pelinegro, el rubor inundó sus mejillas. Había sido realmente atrevido, por lo menos desde su punto de vista. Supuso que ahora marcas nacidas de la pasión poblaban su cuello.

Se incorporó con gestos algo torpes debido al sopor y observó a Hyukjae. Así, dormido, se le veía tan tranquilo, tan radiante... incluso le dio pena tratar de sacarle de aquel sueño. Alzó su mano y acarició la mejilla, mirándole con una sonrisa tierna.

-Hyuk...-susurró.

El pelinegro se removió un poco antes de abrir sus ojos. Aun cerrados, alzó sus brazos y atrajo a Donghae de regreso a su pecho.

-Durmamos más.- dijo apretándolo mientras besaba sus cabellos.- se siente tan bien....

Donghae suspiró, pero sonrió. Hyukjae le había demostrado que era totalmente incansable.

-Ya ha amanecido...- le murmuró girándose para mirarle, aun echado, y alzar una mano para acariciarle el cabello.

-Mentira... aun es de noche.- dijo sin abrir los ojos.

-No miento...- dijo el azabache sin poder evitar reír con suavidad.- si abrieras los ojos lo verías.

Hyukjae sonrió y abrió un ojo, contemplado al azabache. Abrió el otro y le vio fijamente, con infinita ternura.

-A veces desearía que el sol no brillara.... Y dejara a la luna verse tan perfecta... como te ves ahora...

Donghae bajó la mirada sin saber que contestar. Le apretó con fuerza, volviendo a apoyar la cabeza sobre su pecho.

-Consigues dejarme sin palabras.- murmuró con una sonrisa en los labios.

-Y tú consigues sacar lo mejor de mí- dijo rodeándolo con sus brazos.- si las cosas fueran distintas... huiría contigo hasta al fin del mundo....

-Si las cosas fueran distintas....- repitió Donghae cerrando los ojos, dejándose envolver por sus brazos.- ojalá lo fuera.

-¿Vendrías conmigo?

Donghae se quedó callado unos segundos, pensativo. A Kibum le había dicho que no, precisamente por Hyukjae.... Y sabía que también le diría que no al pelinegro por Kibum. No iba a mentirle, quería serle sincero.

-Si fueran distintas iría, sin dudarlo.- susurró.- pero tenemos que atenernos a la realidad...

-Lo sé.- dijo Hyukjae con cierta tristeza.- Donghae... gracias por ser tú.... No sé qué sería de mí si tú no existieras...

El azabache negó con la cabeza.

-No tienes que darme las gracias... soy así por ti, esto es lo que tú provocas en mí.- Añadió, sonriendo.

Hyukjae lo abrazó una vez más, besando su frente. Se estiró y suspiró, sintiendo la calidez de los rayos del sol pegando en su piel.

-Sí... es hora de volver, ¿no?- dijo incorporándose.

Donghae asintió, sentándose en la hierba sin poder borrar la sonrisa de sus labios.

-Puede que después de esto no me dejen salir en semanas pero... sería capaz de volver a escaparme una y otra vez por momentos como este.

-Si no, yo llegaré hasta tu ventana.- dijo sonriendo con picardía.- me colaré entre tus sábanas....

El azabache rió sonrojándose una vez más.