Capítulo 33: Descifrando El Corazón

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-¿Seguro que no sabes nada?

-No te preocupes mamá, estará por llegar.- murmuró Donghae, sentándose en el sofá. Aunque también estaba preocupado. No había acudido a comer y ya se hacía tarde. Kibum no había dado aviso ninguno.

-No debería pasar tanto tiempo fuera, el médico dijo que....

-Sí, ya sé lo que dijo pero Kibum es así, es bastante independiente. No te preocupes por él, no es un niño.-le contestó Donghae con suavidad.

Justo en ese momento, alguien tocó a la puerta. Era Kibum.

El azabache se levantó presuroso a abrir la puerte, esperando que fuera él. Y no se equivocaba.

-¿Dónde has estado? Es tardísimo.- murmuró como saludo.

-Por allí.- le dijo entrando sin disimular su molestia.

-Lo digo por mi madre.... Se preocupó porque no avisaste de que no venías a comer- le contestó Donghae cerrando la puerta.

-Buenas tardes.- dijo Kibum caminando hasta donde estaba la madre de Donghae- lamento no haber avisado, pero tuve que ir a la comisaría a declarar.... Y... mi hermano vino a buscarme...

Donghae se quedó atónito y se detuvo junto al quicio de la puerta, boquiabierto. Su madre simplemente se sorprendió un poco. Fue ella quien habló.

-¿Tu hermano? Pensaba que no tenías familia por aquí.- dijo

-Él estuvo fuera por mucho tiempo... -Dijo Kibum bajando la mirada.- por problemas con mi padre... él ha estado viviendo en España. Se acaba de enterar de lo que me asó y por eso decidió venir.

-Oh...- la madre se llevó una mano a la boca, con una sonrisa.- no sabes cuánto me alegra eso...

Donghae pasó tímidamente al interior de la habitación, aun sorprendido por el hecho de que Kibum hubiera pasado la tarde con su hermano. ¿Habrían hecho las paces? Al parecer sí. Y se alegraba enormemente por aquello. Aunque egoístamente un pensamiento cruzó su mente: ¿Y si su hermano había venido a llevárselo?

-Ahora se hospeda en el centro.- continuó Kibum.- según me dijo pasará unos días y luego.... Supongo que regresará a España.

-Al fin el azabache habló, temeroso.

-¿Te irás con él?

-No, no creo.- dijo Kibum apoyándose en el sofá.- debo terminar mis estudios antes... además, adonde quiero ir es a Canadá-

-Ah... es verdad.- contestó Donghae, desviando la mirada incómodo. Aún estaba avergonzado por lo que había sucedido aquella mañana entre ellos. De hecho, no quería quedarse a solas con él.

Decidió irse ya a la cama. Así quizás Kibum llegará a la habitación el azabache estaría dormido y no tendría que enfrentarse a Kibum y sus muy previsibles preguntas.

-Bueno... yo estoy muy cansado, creo que iré a acostarme ya.- dijo de pronto, poniéndose en pie. Se acercó a su madre y la besó en la mejilla.

Kibum le observó fijamente hasta que desapareció en el pasillo. Desvió la mirada y se quedó un momento pensando en él en qué diría acerca de lo acontecido aquella mañana. No sólo eso... ¿Cómo lo enfrentaría con lo de Hyukae?

-¿Necesita que la ayude en algo?-dijo Kibum caminando a la cocina.

-No Kibum, gracias.- le contestó la mujer.- ¿Quieres que te prepare algo de comer?

El estómago del moreno pareció contestar al hacer un ruido poco disimulado. Y es que no había probado bocado desde la mañana. No pudo evitar sonrojarse y asentir avergonzado.

La mujer rió con suavidad y se metió a la cocina. Abrió la nevera y sacó un recipiente.

-¿Te gusta el pollo asado? Lo preparé esta mañana, pero a Donghae no le gusta demasiado así que sobró mucho.

-Sí, a mí me gusta todo lo que se pueda comer- dijo sentándose en la pequeña mesita de la cocina.

La mujer puso en un plato bastante y lo puso a calentar. Mientras esperaban se sirvió un vaso de leche y se sentó en la otra silla.

-Kibum.... ¿sabes qué le pasa a Donghae? Lo noto muy extraño y no ha querido decirme nada.

-Extraño... ¿en qué sentido?- dijo aparentando que aquella pregunta le resultaba tan normal y no le había hecho dar un vuelco interno.

-No sé.... Está más esquivo y callado de lo normal....

-Bueno.... Quizá sea porque pasó tanto tiempo conmigo en el hospital.- dijo Kibum haciendo círculos en la mesa.- su salud se puso débil y... estaba preocupado.

La mujer pudo sentir incómodo a Kibum así que bebió un par de sorbos y sonrió con ternura finalmente.

-Sí, será eso.- le contestó, poniéndose de pie para coger el plato de Kibum – Lo siento... últimamente he estado muy preocupada por él.

-No debe preocuparse.- dijo Kibum viéndola fijamente.- yo no dejaré que nada le pase a Donghae y....

Reparó en que estaba hablando demasiado. Se sonrojó y cogió el plato para comenzar a comer en silencio.

-Me alegra saber que mi hijo tiene buenos amigos a su lado.- le dijo terminando su vaso, y posándolo en el fregadero.- Bueno hijo... yo voy a ir a dormir también, mañana tengo que madrugar para ir a trabajar, espero pases buena noche.

-Gracias, igualmente.-dijo Kibum.- y... gracias por todo... es usted muy amable.

La mujer negó con la cabeza y salió de la cocina, dejando solo al chico.

Kibum terminó su comida y lavó los platos que se encontraban en el fregadero. Terminó de dejar todo en orden y apagó la luz. Caminó lentamente a la habitación, sabiendo que aquello sería un tanto incómodo. Estar en el mismo cuarto, y casi compartiendo cama. Tras lo que había pasado esta mañana, la cabeza de Kibum era una maraña de dudas.

Entró en el cuarto sin hacer mucho ruido, sabiendo que quizá el azabache ya estaría durmiendo. Lentamente llegó hasta su maleta, sacando sus ropas para dormir. Comenzó a desnudarse, quitándose los pantalones y luego la camisa. Tras colocarse el pijama, jaló las sábanas de la pequeña cama preparada para él.

Donghae aún no estaba dormido, era imposible para él dormirse en ese momento. Había entreabierto los ojos y al ver a Kibum desnudándose había sido demasiado turbador para él. El corazón había empezado a latirle rápidamente y había tenido que cerrar los ojos con fuerza, para simular estar dormido. Pero los grandes coloretes de sus mejillas podrían delatarlo.

Aun haciéndose el dormido, esperó un rato y se dio la vuelta en la cama, dándole la espalda a Kibum. Pensar que no estaba ni a un metro de él... pero es que eso no era lo único que no lo dejaba dormir. Al darse la vuelta pudo apreciar en su almohada un olor dulce, hermoso y familiar. El olor de Hyukjae.

Kibum aún estaba despierto, observando las sombras que hacían los árboles al moverse gracias viento. No podía alejar de su cabeza aquel intento de beso. No, no podría dormir si no hablaba. Se sentó en la cama y observó a Donghae, cubierto hasta la cabeza.

-Donghae.- susurró

Donghae no quiso contestarle, hacerse el dormido pero...

-¿Mmm?

Kibum se inclinó un poco subió a la cama del azabache. Se quedó sentado a los pies del chico

-Necesito hablar contigo...- dijo en tono poco serio.

Donghae se removió internamente nervioso, pero tratando de aparentar haber recién despertado.

-Dime...-susurró con voz adormecida incorporándose despacio.

-¿Por qué no me habías dicho que ya eras novio de Hyukjae?


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Holaa!

 la nueva adaptación ya la comence y ya subi el primer capitulo, sera del Eunhae ya que tuvo mas votitos! ... espero les guste! se llama "Love You Eternally"


Gracias!  Hasta pronto

Una mente oscura [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora