Capítulo 29: En casa - Parte 1

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Sungmin abrió los ojos, y apenas tardó dos segundos en sonreír. Sintió el calor de los fuertes brazos que lo rodeaban, el pecho de Kyuhyun moviéndose al respirar, rozando su espalda. Incluso su aliento haciéndole cosquillas en la nuca.

Esa debía ser la primera vez que el rubio se despertaba antes que Kyuhyun. Con cuidado para no despertarle, se dio la vuelta para observarle dormir. Tenía un rostro tan apacible, tan tierno y tranquilo....

Kyuhyun se removió un poco, pues siempre había tenido ese sexto sentido para saber cuándo era observado por alguien. Abrió los ojos y contempló a Sungmin observarle con ternura. Sonrió y pegó su nariz a la del chico, estirándose un poco.

-Buenos días....

-Buenos días dormilón.- Le contestó este en un susurro ronco- ¿Descansaste bien?- Añadió acariciándole la mejilla con ternura.

-Perfecto.- dijo pasando sus manos por la espalda del joven.- casi me olvido de que es lunes....

El rubio desvió la mirada. ¿Por qué tenía que recordárselo nada más al despertar?

-Bueno.... Empieza otra semana de trabajo pero... el viernes recuerda que eres mío.

-No creas que lo he olvidado.- dijo estirándose una última vez antes de sentarse.- el viernes no estoy para nadie más...

-Júralo por todo lo que me quieres.- propuso entonces, incorporándose a su vez, volviendo a atrapar a Kyuhyun entre la red de abrazos. Sus labios buscaron los de él para darle un suave beso de buenos días.

Kyuhyun sonrió y devolvió aquel beso con su corazón latiendo a mil. Aun le asustaba el admitir que deseaba y quería a aquel joven de cabellos rubios y carácter opuesto al suyo. Pero ya no era momento de pensar en el "qué dirán". A pesar de que tenía mucho temor si una persona en especial se enteraba de aquello.

-Lo juro.- dijo haciendo aún lado sus repentinos pensamientos.

Sungmin no necesitó más para abalanzarse sobre Kyuhyun, haciéndole caer hacia atrás en la cama. Repartió besos por toda su cara, con el corazón latiéndole a mil por ahora, acariciando los costados y deshaciéndose ante el contacto de aquella piel tan suave que era suya, toda suya.

-Heey, contrólate- dijo Kyuhyun sonriendo mientras pasaba sus manos por la espalda del rubio, hasta llegar a sus caderas.- como sigas así, terminaremos por llegar tarde al trabajo...

Sungmin sonrió travieso.

-Pues no me provoques.

El moreno tuvo que hacer un llamado a su conciencia de "adicto al trabajo" para tomar fuerzas y levantarse para ir a la oficina. Su ser completo quería quedarse allí, retozando con Sungmin hasta ver de nuevo el amanecer.

-Vamos... se hace tarde...

Sungmin gimió contrariado por el hecho de que se le pasara tan rápido el tiempo con Kyuhyun. Pero esperaba que esa semana no fuera en absoluto como las anteriores... sentía que no podía estar sin él más de dos horas.

Con gestos vagos se levantó de la cama, aún somnoliento, dispuesto a prepararse para un nuevo día de trabajo.

Kyuhyun se dio una ducha rápida, arreglando su ropa mientras escuchaba a Sungmin salir del apartamento para ir al suyo a prepararse. A veces pensaba que todo sería más práctico quizá si los dos vivieran juntos. Se quedó un momento en silencio, completamente quieto y observando la tibieza de la mañana inundando los rincones del lugar.

Si viviéramos juntos.- repitió para sí.- no sería extraño.... Él es.... Mi pareja.

Se sonrojó al sólo decir eso y se sentó pensando que quizá todo era demasiado rápido. Aun debía conocerse mejor, compartir más cosas. Él estaba consciente de que sus situación pasada no era para dejarla tirada en la nada. Y además, estaba el asunto que más le agobiaba: su madre.

Una mente oscura [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora