Una mente oscura [EunHae]

Capítulo 87: Por Ti.

"Traidor... Traidor... Traidor..."

Siwon seguía inconsciente en el suelo, sumido en un extraño estado de reposo en el cual no podía recordar bien qué había sido lo último que aconteció en el salón. La sangre de sus heridas estaba seca, pero aun sentía el escozor de los pedazos de vidrio.

"Te engañó, te engañó, te engañó..."

Hyukjae estaba histérico, no sabía a dónde ir y sin darse cuenta sus pasos le llevaron a casa de Donghae. Le dolía el pecho pero no era nada comparada con el dolor en su muslo, que sangraba más a cada paso que daba.

Con las pocas fuerzas que le quedaban trató de detectar si estaba su madre en casa y por suerte, no era así.

-Tuvo que tomar aire para subir cada escalón hasta llegar a la puerta. Trataba de aplicar un torniquete a su herida y rogó porque ningún vecino viera aquella escena. Cuando ya estaba cerca de la puerta cayó de bruces, arrastrándose hasta quedar en la entrada.

"¡Donghae!"

Segundos después, la puerta se abrió y tras ella apareció Donghae con una sonrisa que quedó congelada al ver a Hyukjae tendido en el suelo, cubierto de sangre.

-¡¡Hyukjae!!- Exclamó corriendo hacia él, notando aquel conocido mareo que sentía cada vez que veía sangre.- ¿¡Que ha pasado!? ¡HYUK!-gritó tratando de levantarle, notando la calidez en el pecho de su amado, provocada por aquel líquido rojo.

-Si-Siwon.- Balbuceó apenas, medio levantándose para entrar.

Consiguió pasarlo al interior y entonces se percató de la herida del muslo. Lo arrastró a duras penas al baño, con el corazón acelerado y la preocupación dibujada en el rostro.

-T-Tenemos que vendarte esas heridas... hay q-que hacer que dejen de... de sangrar.- Murmuró haciéndolo que se sentara en el bidé.

-Perdóname.- medio sonrió.- Se cuánto te molesta la sangre.... Pero... no tengo... no tengo fuerzas para curarme....

-No, no amor...- Dijo Donghae buscando el botiquín.- Tienes que quitarte eso...- murmuró poniéndose en cuclillas frente a él para desabrocharle los pantalones. No quería pensar en Siwon, en ese momento no pero la rabia estaba creciendo en su interior.

Hyukjae gimió de dolor ante el roce de la tela con la herida en su muslo. Aquella herida estaba realmente mal y profunda. Detuvo las manos de Donghae y le sonrió.

-A-Amor... pon la regadera, debo lavarme y.- hizo una pausa pues comenzó a marearse por la pérdida de sangre.- Después... busca un... busca un médico...

Donghae lo miró con el corazón en un puño, no podía verle así. Puso una toalla en el suelo y acercó la regadera a él sabiendo que no podría meterlo en la ducha. Comenzó a limpiarle la herida pero la sangre no paraba de manar y Donghae se sintió aún más agobiado. Cogió unas gasas y se las puso sobre la herida, presionándolas.

-¿P-Puedes mantenerlas así?- Preguntó temblando.

-Creo...- sonrió.- Donghae... te amo...

El azabache no pudo sonreírle, solo le besó en la frente y corrió a por el teléfono. No era capaz ni de mirarse las manos, ahora rojas por la sangre de Hyukjae. Habló atropelladamente con la chica que le contestaba al otro lado, perdiendo la paciencia y finalmente consiguió que enviaran una ambulancia.

Hyukjae mientras tanto hacía presión, observando cómo la toalla y las gasas se teñían de rojo. Maldijo a Siwon por milésima vez y pegó la cabeza en la pared, sintiéndose agobiado, pero sobre todo, en un callejón sin salida. Cuando Siwon recobrara el sentido seguro iría tras Sora. Y él no podría permitir que le hiciera daño, no podía. Debía recuperarse a como diera lugar, recuperar sus energías y matarle así él muriera en el intento.