Capítulo 10

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Oliver

Acabo la canción con el último rasgueo y el sonido se acaba perdiendo a través de los altavoces.

—¡La tenemos! —Grita Julen por el micrófono.

—Sí, joder sí —Bruno pasa sus baquetas por el tom base, la caja y uno de los platos.

—Por fin —suspiro yo.

Ya tenemos una canción más, y tras un buen debate al final hemos decidido llamarla: I Want to Reach the Top. Nada más Arnau nos pidió esas dos canciones más nos pusimos todos manos a la obra, con lluvia de ideas y a componer como nunca.

Normalmente la letra la suele hacer Julen y cuando está bloqueado me uno yo a él, ya que Andrea no está y era con la que escribía las letras. Y componemos siempre Iris, Bruno y yo, además de porque somos los que tocamos algún instrumento, porque muchas veces probamos combinaciones entre ellos, como la guitarra y el bajo para ver cómo queda o como combinarlos.

Es viernes y son las once y media de la noche y no hemos parado. Bueno, solo para cenar porque ha venido mi madre a traernos un par de pizzas y hemos hecho un parón para alimentarnos. Pero a pesar de llevar años tocando, me duelen hasta los cayos de los dedos, porque literalmente no hemos parado.

Miro el móvil por aproximadamente décima vez en todo el ensayo, o eso creo porque he perdido la cuenta. Lia no me ha escrito, ni me ha dicho como le ha ido el día, ni siquiera si ha llegado a casa y estoy algo preocupado. Además ahora a las seis o siete de la tarde ya anochece y las farolas ya están encendidas, y no me gusta que vuelva sola con tan poca luz hasta casa, vive en pleno centro de Barcelona y le puede pasar cualquier cosa. Barcelona es una ciudad muy bonita, pero depende de por donde vayas es peligrosa, y el centro está lleno de delincuencia.

Al final acabo escribiendo a Nil, pero me responde con una foto con Aina, ambos con un cubata en la mano y sonriendo así que supongo que va borracho y que no está con ella, mañana Lia trabaja, así que estoy seguro de que ella no ha salido de fiesta. Apuesto por Mauro y me cuenta que está con su familia. Así que ya, con los nervios a flor de piel, mi última esperanza es Sarah, y para mi desgracia está cenando con su equipo.

Joder... como le haya pasado algo...

—¿Qué te pasa, tío? —Me pregunta Julen mientras desmonta el micrófono.

—Que Lia lleva toda la tarde sin dar señales de vida.

—Pues pregúntale a alguno de sus amigos.

—Ya lo he hecho —suspiro —. Nil y Aina están de fiesta, Mauro está con su familia y Sarah ha salido a cenar con las de su equipo.

—Pues se le habrá pasado, Oliver. Se pasa el día de pie en la pastelería cocinando sin parar, estará reventada y más después de lo de la influencer a la que le ha hecho el pastel ese, estarán hasta arriba de trabajo. Habrá llegado a casa cansada y habrá estado tan pendiente del cansancio que se habrá ido a dormir.

—Creo que voy a ir a su casa —guardo el móvil y me dirijo a la puerta.

Julen me para poniéndome una mano en el pecho.

—Tío, es tarde, estás nervioso, no deberías conducir a estas horas y menos con la poca luz que hay. Lo único que nos queda después de no saber nada sobre Lia es que tú tengas un accidente.

—¿Y qué quieres que haga? Hasta que no sepa que está bien no voy a poder dormir.

—Madre mía... el amor —se burla Julen poniendo los ojos en blanco.

—Cuando Sarah llegue a casa seguro que te escribirá si está Lia o no —interviene Iris después de ponerle mala cara a Julen

—¿Y si no está?

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