Capítulo 33

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Oliver

Mierda.

Mierda, mierda y mierda.

Me cago en todo lo cagable.

Se avecina tormenta, temporal, huracán y cualquier cosa que pueda desatar el caos.

—A ver, tampoco es para tanto ¿no? —Intenta calmarme Julen.

—Después de todos los problemas que estoy teniendo con mi novia ¿tú crees que esto no es para tanto?

—Habla con ella, si Lia es super tranquila y comprensiva —dice Bruno desde la cama de mi suite abriendo una de las ocho magdalenas que ha robado esta mañana en el buffet libre.

—Bruno, sabes que las cosas están bastante delicadas, a pesar de que sea tranquila y comprensiva, también sabe enfadarse.

—Siento decirte que Lia no da mucho miedo estando enfadada, si a un osito de peluche le pones sangre y un cuchillo en la pata no va a empezar a dar miedo porque sigue siendo un osito de peluche —dice con media magdalena en la boca.

—¿Qué tipo de razonamiento estúpido es ese? —Pregunta Julen con una ceja arqueada.

—Al menos intento relajar el ambiente, no como tú que sueltas un "a ver, tampoco es para tanto ¿no?" —Bruno imita la voz de Julen de una manera vulgar aun con la boca llena.

—Vete a la mierda, ¡yo no hablo así! —Le hace una peineta.

—Un poco sí.

—No.

—¿A que tengo razón, Oliver?

—Tíos, me importa una mierda quién tenga razón, quiero soluciones, no peleas —lanzo los brazos por los aires mientras doy vueltas por la habitación.

—La única solución es que hables con tu novia —suelta Julen.

—Y yo os estoy diciendo que no es tan fácil porque no estamos en una buena situación —respondo más alterado de lo que me gustaría.

—Pero no entiendo porque está tan mal —admite Bruno abriendo la segunda magdalena.

—Por Mar, está celosa.

—Ya, hasta ahí llego, lo que no entiendo es la razón de ello.

—Porque ve cosas donde no las hay.

—¿Qué ve exactamente? —Bruno frunce el ceño y después le pega un bocado a la magdalena.

—Básicamente dice que Mar me va detrás. Lo que me molesta es que es por el simple hecho de tener una relación de amistad con ella. ¿Qué hago si es cariñosa, nos abrazamos o hablamos por las noches sobre nuestras mierdas?

—Hombre, pues fuera de contexto yo también me sentiría como ella... —Julen arquea las cejas y asiente varias veces.

—¿Tío, en serio?

—Sí, en serio. Ella está a un montón de kilómetros, ve lo mismo que ven nuestros fans, las ediciones que hacen, fotos fuera de contexto y no habláis como antes porque ambos estáis ocupados. Y evidentemente cuando viene aquí ve esas cosas pero magnificadas.

—Julen, no me estás ayudando —resoplo, cierro los ojos y me masajeo las sienes.

—¿Prefieres que te mienta?

—Claramente, no.

—Pues eso es lo que le pasa a tu novia, que no ve la realidad, según tu.

—¿Según yo?

—Sí, según tu.

—Según la realidad, en todo caso.

—No, Oliver, Lia no es la única que ha visto cosas entre Mar y tú.

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