Capítulo 15

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Lia

Hoy es el gran día, pero no para mí, sino para Sukha, y creo que estoy más nerviosa yo, que ellos.

Hace varias semanas que mi chico me entrego un sobre blanco con una nota escrita con su letra, esa que siempre he visto tan estrambótica y es tan acorde a él.


Has estado apoyándome siempre, desde que di los primeros pasos en la música, también quiero que estés cuando pise por primera vez el escenario de un concierto ¿te apuntas?

- O


Dentro del sobre habían dos entradas para el concierto de un grupo australiano, lo cierto es que no me sé ni una canción del grupo principal al que van a hacer de teloneros, además que soy más de música en español, y digamos que solo les he prestado atención a ellos. Y más teniendo en cuenta que Oliver lleva meses nervioso, de hecho, cada vez más conforme se acercaba la fecha.

Él lleva toda la mañana ensayando, me lo ha dicho su madre, que no quería salir de la sala de ensayos, estaba encerrado en sí porque está nervioso, con los cascos conectados a la guitarra y sin parar de tocar una y otra vez el repertorio de la noche. Incluso no ha querido comer porque de los nervios no le entraba nada. Igualmente he pedido comida a domicilio por una aplicación, en su restaurante favorito, y la he enviado a su casa. Una hora más tarde su madre me ha enviado una foto de él con la hamburguesa agarrada con la boca mientras seguía tocando la guitarra, al menos había conseguido que comiese.

Le he intentado sonsacar a todos los del grupo las canciones que van a tocar hoy, al menos que me dijesen si iban a tocar alguna del próximo disco. Pero ninguno ha soltado ni una palabra. Al primero al que acudí fue a Bruno, me dio una palmadita en la cabeza con una sonrisa y se zampó su cupcake de pistacho en un abrir y cerrar de ojos, la verdad, había hecho solo una tanda para sobornarle y estuve por quitarle la pequeña magdalena de las manos antes de que la engullese, pero después me supo mal solo de pensarlo.

Unos días más tarde, Iris me pidió que la acompañase al centro comercial, así que ¿por qué no intentar sonsacárselo a ella? No conseguí nada, me cambiaba todo el tiempo de tema. Por lo que fui a por mí siguiente víctima, Julen. Se dio cuenta con mis primeras palabras y empezó a picarme como nunca, acabé con un mal sabor de boca y estuve un poco decaída todo el día, pero no por no conseguir la información, sino porque Julen no había sido muy agradable conmigo.

Ya solo me quedaban dos, así que fui a por lo fácil, Mar. Como no tenía una relación estrecha con ella, quedar a solas las dos iba a quedar muy cantososo, por lo que aproveché cuando me quedé a dormir en casa de Oliver y quedaron para ensayar. Obviamente no me dejaron entrar al ensayo porque iban a repasar las canciones del concierto, intenté escuchar a través de la puerta, pero la habitación está demasiado bien insonorizada y no pude escuchar nada, así que me quedé en el salón siguiendo Cómo conocí a vuestra madre. Justo, Mar bajó a la cocina a por un vaso de agua, entonces aproveché para acercarme a ella. Me pilló antes de que abriese la boca con un: Si vas a preguntarme por las canciones que vamos a tocar, ya me ha pedido Oliver que no te diga nada. A todo esto acompañado de una cara de compasión y su voz dulce habitual.

Al final recurrí al plan E, que era mi novio. Sí, a él le había dejado para el final, porque Oliver puede ser como una tumba, y nunca, jamás de los jamases, ha soltado algo que no haya querido que los demás supiésemos. Aproveché la noche del mismo día que había ido a hablar con Mar, para acercarme hasta él enfurruñada.

—Eres lo peor —dije sacando el tema.

—¿Por?

—Ya sabes por qué —y Oliver soltó una carcajada.

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