Secrets// Sung Jin-Woo [III]✓

Capitulo7

El partido termino, ganamos por tres a cero, el ultimo lograron alargarlo para la diferencia de dos pero no se pudo. Saludamos y nos dirigimos a los vestuarios, allí nos bañamos y cambiamos con ropa limpia.

Ahora íbamos divertidas mientras caminábamos hacia donde estaba el autobús que nos llevaría a la escuela, hablábamos sobre el partido y alguna comentaba sobre mi salvada super épica, que eso sumaria puntos y otras cosas. Sonreí mientras dirigía mi mirada al frente.

- Oh mierda- dije mirando a lo lejos, enseguida me fui a esconder detrás de Elle- escóndeme.

-¿Que?- pregunto esta- ¿Que pasa?- el resto de chicas también me miraban con duda ante mi comportamiento.

-Esta allí- dije en un susurro. La chicas miraron donde dije. El pelinegro de las gradas se encontraba junto a otro chico mas bajo de cabellos castaños quien hablaba animadamente con una chica, de las leonas.

- Ya entiendo- sonrio cómplice la pelinegra mas alta, la fulmine con la mirada- chicas- llamo al resto.

-¿Que paso?- pregunto Lisa.

-Lo que sucede es que a la niña detrás mío la pone nerviosa un chico- dijo se había agachado y tapado la boca como si fuera un secreto y de forma burlona, el resto abrió la boca y me miro, me encogí en mi lugar y me puse nerviosa.

-¡¿Que !?- grito Zhimisu, eso me puso peor, el color se subió a mi cara y trate de taparme pero me empezaron a cuestionar. Era raro ya que la chica era tranquila siempre.

- ¿Quién es?- pregunto Suna, note que saco su celular y comenzó a grabarme, enseguida comencé a caminar mas rápida mientras me tapaba la cara nerviosa- Elle, eres su mejor amiga cuenta el chisme- la nombrada solto una risa- no todos los días sabes que a Tn le gusta alguien.

-¡Que no me gusta!- grite yo, ellas comenzaron a reírse.

- Solo si dejas de grabar les cuento- dijo entre risas Elle. Suna hizo lo dicho- bueno, es...

- ¡No les digas!- quise detenerla pero esta estiro la mano poniéndola en mi cara y apartándome, maldito poste de luz- es aquel chico super guapo de cabello negro- dijo diciendo la dirección.

- ¿Quién esta en el grupo de amigos y ahora se dirigen hacia aquí?- pregunto Misa.

-Si... digo que?- pregunto Elle. Yo nerviosa voltee la vista y en definitiva los tres venían donde nosotras, mi cara enseguida comenzó a calentarse, me tape con la capucha del buzo y me di vuelta, no quería que me viera.

¿Acaso escucho el griterío?¿Por que se acercaban?¿Escucho lo que decían? en este momento debía de parecer una tonta. Respire hondo y comencé a irme, pero la chica que llamaba mi mejor amiga, la cual ahora quería asesinar, no me dejo.

- Tu no te vas a ningún lado- dijo ella.

-Elle...- dije casi en una suplica, ella me miro- no... no estoy lista para hablar con... con el- dije suspirando- por favor. Además... ni lo conozco y me pone... nerviosa- le susurre. La note suspirar y me solto.

- A la próxima no te salvas- dijo esta, asentí y me fui al micro, entre sin mas y me puse cerca de una ventanilla. Abri la cortina un poco y note como ellas hablaban con los tres que llegaron. Mire al pelinegro unos segundos, este dirigió sus ojos hacia aquí, me escondí enseguida.

- No puedes ser tan cobarde- me dije a mi misma inflando los cachetes. Era una manía que tenia- para la próxima será- suspire y me acomode en mi asiento. Al rato las chicas llegaron, no dijeron nada pero las notaba que intercambiaban risas.

- Hay Tn- dijo Elle sentándose a mi lado- te hiciste la lotería.

-¿Que?- pregunte, todas me miran y soltaban alguna que otra risa- ¿Que hicieron?- pregunte alterada.

- Nosotras nada- dijo Lisa levantando las manos en señal de inocencia.

- Solo podemos decir que ese galán de cabellos negros ya te echo un ojo- dijo divertida Myong, todas se sentaron en sus lugares- y sabemos su nombre.

- ¿Cómo se llama?- pregunte- de todas formas saben como soy con los chicos- fruncí el ceño.

- Si, Elle ya se lo dejo en claro- solto Zhimisu.

-¿Como se llama?- le pregunte a la pelinegra a mi lado, esta sonrio y apoyo su mentón entretenida en su mano mirándome.

- Descúbrelo por tu cuenta- contesto simple. Fruncí el ceño. Cuando estuvimos todos en el micro este partió hacia la escuela- ¡Oye Rubia!- dijo llamando a la Manager.

-Tengo un nombre- se quejo Eliz- ¿Que pasa?

-¿Contra quien jugamos la próxima semana?- pregunto Suna divertida.

- El cronograma completo por favor- ahora agrego Myong.

- Esta bien- suspiro la rubia mirando su planilla- el Martes juegan contra las Leonas de visitante, y el viernes contra Las Serpientes- ella respondio.

- Iremos a la escuela donde esta tu padre- dijo Misa sonriendo a las chicas.

-Si- dije- pero seguramente estará ocupado con las eliminaciones- dije mirándolas- me ponen nerviosa- fruncí el ceño- ¿Que pasa?- pregunte.

- La primera ronda de eliminaciones se hace el primer día de inicio, en ese cinco escuelas se encuentran en una sola sede para que los primeros cinco en pasar la linea de meta avance- dijo Lisa pensativa.

-Lo se- dije obvia- mi padre esta con atletismo.

- Y a que no sabes quien esta en el equipo de papi y no sabes- dijo con burla Elle. La mire y luego a las chicas, abri los ojos al darme cuenta. Estas estallaron en risas.

- ¡No es cierto!- grite alterada. Ellas siguieron riendo.

-¿Que sucede aquí atrás?- pregunto el entrenador, yo me puse roja y aparte la vista- ¿Que le pasa al monstruito?- pregunto.

- Entrenador Baek- dijo entre risas Elle- resulta que un chico llamo la atención de la niña- solto una risotada.

- ¿Enserio?- pregunto con interés y sonrio cómplice- solo me pregunto cuanto tardaras Park en descartarlo- me sonroje mas.

Se preguntan por la razón de lo que dijo. Era simple, al ser una jugadora buena en el equipo y tener seguidores, muchos chicos se amontonaban como fanáticos y me ofrecían ir a citas o salidas. Los rechazaba por obvias razones, tenia mi propia regla de que, debía llamar mi atención y tener alguna primera impresión de como era.

Dependiendo de como irían las cosas, yo debía de invitarlo a el. No el a mi. Algo tonto, pero que me había salvado de tener relaciones sin sentido que terminarían mal, además de quitarme de encima a muchos idiotas que solo quería sobrepasarse conmigo.

Esperaba, que el pelinegro del cual desconocía su nombre no fuera como el resto.