Maratón 1/4
Narra Tn. Tres años atrás.
Cualquiera diría que era lindo mudarse a otro país, pero la verdad es que es una pesadilla cuando llegas y no hablas el idioma. Tal vez sabía lo suficiente para defenderme gracias a papá, pero no era lo mismo.
Ahora, estaba en una excursión de la escuela a la que me habían inscrito, fue un desastre, muchos murmuraban por cómo era, que no hablaba bien el idioma y ser extranjera.
Nadie se acercó siquiera a saludar, y ya llevaba un mes dentro. Las del equipo femenino de voley no me aceptaron diciendo que tenía mucho volumen, en arte me dijeron que no tenía talento y atletismo que no era lo suficientemente buena.
Era lindo, quedarse viendo el cristal que nos separaba de la inmensa pecera, millones de animales de todo tipo nadando de un lado a otro.
Ni siquiera yo sabía que estaba haciendo allí, mire hacia los costados, ¿Que esperaba? ¿Que alguien mágicamente se acercara, me preguntará como estaba y nos volviéramos amigos? Que idiotez.
Mirando a los alumnos no muy lejos tomé una decisión. Cuando todo termino y volví a casa, noté como mis padres se encontraban en la cocina.
-Madre, padre- los llamé, ellos voltearon a verme con una sonrisa.
-Hija, ¿Como te fue en la excursión?- pregunto mamá. Sonreí un poco.
-Bien... Era un lugar hermoso- susurre- yo... Quiero cambiarme de escuela- solté sin más.
-¿Paso algo?- pregunto papá.
-No sólo... No me siento cómoda o incluida, las...las chicas hablan en mi contra y nadie se me acerca diciendo que soy un bicho raro.
-Esta bien- asintió papá revolviendo mi cabello- buscaré otra escuela, tal vez cerca de mi trabajo así puedo pasarte a buscar.
-Gracias- sonreí.
-Yo iré a darte de baja mañana- hablo mamá.
Así como dijeron, en una semana ya me encontraba en otra escuela. Miraba el pequeño mapa con horarios y el de la escuela mientras trataba de ubicarme.
En eso había llegado al galpón donde se entrenaba voley. Mire la cancha ya armada, la red reluciente, las gradas y todo listo. Me acerqué a paso lento y toque la red sonriendo.
-¿Te perdiste?- salte en mi lugar cuando la voz desconocida apareció. Gire mi vista nerviosa al ver a otra chica vestida con el uniforme escolar.
-Y-yo.... Si...- murmuró nerviosa.
- ¿No eres de aquí verdad?- pregunto divertida- lo noto por tus rasgos.
- Soy de Estados Unidos- susurré.
- ¿Queeee? Enserio?!- gritó emocionada- ¡Yo siempre quise ir ahí! Y jugar al voley como una profesional!- dijo con emoción. Sonreí también- Soy Elle, por cierto. ¿Como te llamas?
-Tn- sonreí mirándola- Park Tn- ella se me quedó unos segundos viendo. Ladeó la cabeza a un costado.
-¿Te he visto antes?- pregunto curiosa.
-No lo sé... Yo... Es la primera vez que nos conocemos.
- Es raro- sonrió ella- bueno, !vamos que te guío!- dijo firmé me arrebato los papeles de mis manos- bien, es por aquí- señaló.
La segui sin ningún problema, pasábamos por varios pasillos y ella me indicaba las aulas pertenecientes a cada clase.
Trataba de retener toda la información que me decía. Era mucha seguida de algunas palabras que no entendía. Debía de aprender un poco más el idioma.
-¿Alguna pregunta?- ella me miró cuando llegamos al final del recorrido, ya se notaba a varias personas en los pasillos llegando a la escuela cuando el horario de inicio de clases se acercaba.
-¿Que debo de hacer para anotarme a un club?- pregunte enseguida. No lo había pensado dos veces, al momento de ver la cancha fue... Como si fuera una obligación.
-Depende de que club quieras, ¿Tenías alguno en mente?- pregunto curiosa la pelinegra.
-Voley- contesté. Ella abrió los ojos y sonrió.
-¿Juegas?- pregunto curiosa.
-Cuando estaba en América lo hacía- respondí.
-Bien, ya sabes cómo llegar a la cancha y... Sólo tendrías que ir a administración para llenar una planilla, nada más- respondió.
-Gracias- sonreí un poco. Ella miró a su alrededor y luego volvió mi vista a mi.
-Seamos amigas- la forma directa en la que lo dijo me hizo saltar. Si determinación en la mirada y la confianza que había agarrado enseguida era admirable- además... Sé que en algún lugar te vi...- se acercó a lo que retrocedí poniéndome nerviosa- tal vez en televisión.
-Ya quisiera ser una super modelo- me burle. Ella soltó una risita y asintió.
-Nos vemos luego entonces- saludo y se marchó por el pasillo. No era tan difícil al parecer, tal vez... En la otra escuela esperaba que pasara algo que no lo haría.
Las clases pasaron y en los tiempos libres aproveché para ir a administración y llenar los papeles con mis datos, luego dejarlos allí una vez más. Me dieron una copia que deia de dársela a la capitana del equipo.
Al llegar a la cancha, escuchaba desde afuera del galpón el chirrido de las zapatillas frenando en el suelo junto a los golpes de los balones.
Abri la puerta y puse ver a un grupo considerable de chicas. Algunas voltearon a verme.
-¿Eres la nueva?- pregunto una chica de cabellos rojos acercándose.
-Si, estoy buscando a la capitana- mencione lgo dudosa.
-Aqui estoy!- la voz conocida me hizo voltear, allí estaba la chica que hoy me había hablado- dame eso- tomo los papeles y leyó algunas cosas- así que eres punta- sonrió burlona- bien, que inciden las pruebas.
No lo entendí, pero me dieron el uniforme de deporte, una vez lista hicieron algunas pruebas, eran sencillas dentro de todo, notaba que algunas chicas se reían por lo que hacía, era la única en la cancha corriendo en círculos.
El silbato sonó a lo que pare de correr y mire con cansancio a Elle, ella sonreía divertida con el resto de chicas.
-¿Entre?- pregunte de forma entrecortada por el agotamiento.
-Claro que si boba- dijo esta, el resto de chicas reía. Varias se acercaron y me saludaron- era solo un ritual de iniciación, molestar a los nuevos, ya sabes.
Solté una risita por ello, las mire mientras se presentaban y asentía a sus nombres.
-En mi antiguo club, la iniciación era hacer que cantarán caraoque- dije divertida.
-Lo tendremos en cuenta- soltó una risita- por cierto, no te será fácil- me miró algo sería- ya tenemos dos puntas titulares así que... Si quieres tú puesto, deberás ganarlo.
-Dare todo mi esfuerzo.
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Secrets// Sung Jin-Woo [III]✓
ФанфикEl mundo se detiene alrededor. Todo es congelado de un segundo a otro. Para los ojos ajenos no es más que un sentimiento que pocos sienten. Buscando de un lugar a otro, la fuente de aquella mirada que sentía se clavaba en el fondo de su corazón. B...