𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍, miles quaritch

𝟷𝟾∥ ᴍᴇɴᴛɪʀᴀs

PUEDE QUE FUESE AQUELLO LO QUE ELLOS SINTIERON cuando la vieron marchar junto al enemigo. A diferencia del chico que dejaba ahora atrás, para ella todo perdía sentido. O puede que lo entendiera todo mejor. Pero aun rondaban las dos mismas palabras en su mente. Aquella pregunta cuya respuesta había querido encontrar tantísimos años. Pero ahora era también hacia las personas en las que más confiaba y en las que nunca habría esperado cuestionarla.

¿Por qué?

Era lo que siempre había querido saber.

¿Por qué les había preferido a ellos antes que a su propia hermana?

¿Por qué odiarla durante toda su vida?

¿Por qué asesinar a quién te ayuda?

El odio que sentía hacia Grace había crecido con ella. Pero curiosamente, había sido aun mayor el día que la comunicaron su asesinato.

'Jake Sully abatió a la Doctora Augustine mientras la hija del líder del clan Na'vi la sujetaba'. Habían dicho. 'No se arriesgarían a tener a un humano que había participado en el asalto'.

La noticia fue recibida por boca de Ardmore. Para todos, era ya sabido que Grace había renunciado a la causa, traicionando a la raza humana. Cuando se enteró de la muerte del escuadrón, Natasha se dedicó a entrenar aún duro, estudiar todo lo que conocían por las investigaciones de la pelirroja sobre Pandora y las especies que allí habitaban, ayudó a construir la maquinara con la que esperaban conseguir aquella fase del plan, y se presentó voluntaria para ser la primera y única en poder conseguirlo.

Ahora mismo, solo podía centrarse en el coronel que la daba la espalda, totalmente ignorante de lo que estaba por ocurrir.

La habían ocultado todo.

La habían mentido.

Las personas por las que había dedicado tantísimo esfuerzo y sufrimiento, por las que había luchado por traer de vuelta, la habían manipulado para poder utilizarla.

De nuevo, se sentía sola.

Su respiración era acelerada. Los pasos que daba al avanzar por la orilla de la playa, firmes. Subió a la cubierta del barco, siendo fácil y rápido pues apenas había tripulantes a bordo.

Mansk y Z-Dog la vieron desde el hangar inferior, pero no tuvieron tiempo de reaccionar. Tampoco Quaritch. Porque cuando escucharon la voz alterada de Lyle por el comunicador, advirtiendo de lo que realmente sucedía, el coronel solo pudo ver, o mejor dicho, sentir, el puño de la mujer en su mandíbula.

Debido al golpe, el hombre retrocedió unos pasos hacia atrás, desconcertado y desorientado. Con la mano cubriendo la zona dolorida, el hombre murmuró un '¿qué cojones?' pero entes de poder decir mucho más, una patada le hizo tropezar con la barandilla y caer hasta el hangar desde el que observaban alarmados los dos marines. El resto del escudaron tampoco estaba.

Su cuerpo golpeó el metálico y frío suelo, a muchos metros del dúo. El gran arma que cargaba acabó muy lejos de su dueño. Natasha se apoyó en la barandilla, saltándola para tirarle y bajar a donde ellos se encontraban. Cayendo de pie sutilmente, el hombre miró a la mujer dolorido desde el suelo, gruñendo por el dolor que le había provocado la caída y el golpe que ella le había proporcionado.

—Lo sabías...

Quaritch trató de incorporarse, sin mucho éxito. —¿Qué?— Cuestionó confundido y afligido. La mujer le observaba a varios metros de distancia. Su todavía respiración acelerada debido a la ira que sentía sin ser pasada por alto por él.