EL SILENCIO INUNDABA EL LUGAR. La tranquilidad invadía cada parte de su cuerpo mientras se permitía cerrar los ojos y centrarse en los pequeños sonidos que había a aprendido a detectar con el paso del tiempo en aquel lugar.
Aquel lugar...
Los altos y densos bosques que cubrían todo lo que allí conocía. Las misteriosas criaturas que moraban, totalmente indiferentes a su presencia, considerándola ya una más. Aquella calma no era algo habitual, y tuvo que volver al campamento para no atraer lo que fuese que mantenía alerta al bosque.
Rememoraba el día que había llegado, cubierta de sangre por la heridas que la habían provocado los que a una vez perteneció. Vagó por la enorme selva, arrastrándose y escondiéndose para no ser vista por nada o nadie. Pero no sirvió. No tardó en verse rodeada.
Aquellos que en un principio creyó que acabarían con su vida, fueron detenidos por la voz de uno de sus dos líderes; Jake Sully. Acompañado de su familia, se acercó cuidadosamente a ella, guardando las distancias mientras cientos de arcos la apuntaban desde las alturas.
—¿Quién eres?— Habló él manteniendo tras él a quienes supuso eran sus hijos. Las rastas de su cabello caían sobre sus hombros, y el filo del cuchillo que mantenía en su mano amenazaba para que no se moviera.
—Natasha—. Contestó débil debido a la sangre que había perdido.
—¿A qué has venido?— Intervino la mujer tras él. Solo con aquello supo que con ella tendría problemas.
Miró a su alrededor, fijándose en la Na'vi tras el dúo. A primeras, parecía una más, pero los cinco dedos de su mano y la sensación de haberla visto en algún otro lado la hicieron comprender que no lo era. —No lo sé—. Contestó entonces. —Lo último que recuerdo es que un pelotón apareció de dio una paliza. Creí que me matarían a golpes—. Se detuvo unos instantes, y entonces lo vio.
Azul. Era azul.
No sabía qué hacer, o decir... o sentir.
La expresión en su rostro fue lo que necesitó Jake para ordenar a todos que bajasen las armas. Se acercó a ella cuidadosamente, tratando de no asustarla mientras ignoraba la mirada que le daba su pareja.
Los Sully, mayoritariamente él, permitieron que un sanador la tratase y ayudase con las heridas. Y lo que empezó siendo un gesto para comprobar si lo que la mujer ahora con cuerpo de Na'vi era cierto, terminó siendo una especie de invitación.
Y así, fue pasando el tiempo.
No todos confiaban en ella. De hecho, los pocos que lo hacían eran la propia familia, a excepción de Neytiri, la líder espiritual, y su hijo mayor. Los científicos humanos tampoco tenían problemas con ellas, la permitían entrar a los laboratorios para contar con su compañía. Ellos habían permanecido en Pandora tras la guerra con la gente del cielo. Aquellos a los que una vez perteneció ella, y Jake Sully.
Dicha guerra se creyó finalizada, detenida y ganada a un alto precio. Pero pronto entendieron que solo había sido un parón, y por un tiempo, se habían permitido sanar las heridas que aquello había dejado. Antes de que una nueva estrella apareciese en la oscuridad de la noche, y se cerniera sobre todos ellos una vez más.
Mientras la lucha continuaba, tuvo la oportunidad de afianzar una pequeña amistad con la mayoría de los hijos de los líderes, quienes trataban de ignorar las advertencias de su madre sobre juntarse con ella.
Lo'ak era el segundo hijo de la pareja. Salía a cazar a veces con ella, enseñándose el uno al otro pequeños trucos para mejorar su técnica. Eran posiblemente, después de Neteyam, el que más hacía caso a las advertencias. Sorprendentemente.
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𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍, miles quaritch
Hayran Kurgu↠ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍 ❛ Encontrada por los Na'vi en circunstancias misteriosas, deberá integrarse con ellos para poder sobrevivir. Pero, ¿qué sucederá cuando los secretos sean desvelados, y Pandora sitiada por el caos, el rencor y la venganza, alcanz...