ATENA (Borrador) Todo por el poder (1)

Aniversario AC

Desperté abrumada después de todo lo que pasó ayer pero segura de que hoy tenía que opacar a Kyllian en el aniversario.

Deje mi vestido en la cama que es entre el color blanco una mezcla de plateado, con unos tacones rojos a juego.

Que mejor manera de comenzar a un lunes que saliendo a entrenar, me puse mis zapatillas y practique mi rutina de todos los sábados, después treinta en el saco y un desayuno bajo en grasa.

Para poder arreglar mi cabello y poder dejarlo en una gran cabellera callendo por mis hombros.

En fiesta estarían todos los secuaces de Kyllian, al igual que sus familiares.

Tenía que impresionar y demostrar que a pesar de que mi familia tiene dinero, yo no necesito de nada de eso para poder verme mejor que todos ellos juntos sola con mi propio esfuerzo.

Me pongo el vestido de seda y subo los tirantes por mis hombros era ceñido a mi figura y en unas partes suelto con los tacones rojos igualando el tono de mis labios.

Me miró al espejo y veo que en realidad mi estilo dice: no quiero llamará la atención pero hasta con algo muy simple logro resaltar más que los demás.

En veces el ego de Zak me venía bien.

Tomo mi auto en lo que siento a sido mucho tiempo y arranco a la fiesta donde de hará el aniversario.

Lo último que pense que pasaría después de ingresar a AC sería participar en una especie de agradecimiento público o algo por el estilo.

Las estatuas me dieron la bienvenida al gran Royal Palace de Italia, dónde solo la gente de renombre y dinero se pueden mostrar al mundo.

Esto no está pasando.

Esto no está pasando.

Esto no está pasando.

Papá nos mantuvo en secreto durante mucho tiempo, enseñándome todo lo que se, pero no me preparo para asistir a una escuela por más gracioso que fuera.

Al menos las únicas instrucciones que fui era muy chica para después proceder a salirme de ellas.

Las mujeres estaban con sus mejores vestidos de gala largos, tanto como el mío adornando su vestuario con joyas, guantes o tocados, lo único que llevaba yo era mi gran cabellera, mi vestido blanco que caía a mis pies y mis tacones color carmín.

Los hombres vestían de la misma manera que las mujeres, y hablo de la elegancia que portaban cada uno, aunque también la temática de vestidos todos hubiera sido genial, cosa que me hizo reír al pensar en Dimitri Demon en un vestido como el mío.

Todos iban de traje, algunos con corbata otros con moño, algunos muy pocos con camiseta o tirantes.

Todo olía a dinero aquí.

Desde los zapatos hasta el tocado en la cabeza.

-Señorita...- el hombre de la entrada se detiene a mi coche y me ayuda a bajar.

-Kyra Drago.

-Señorita Drago adelante por favor, su auto será enviando al estacionamiento por el servicio.