Todo en su lugar

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Al día siguiente me levanté demasiado bien. No me había sentido tan bien desde que llegué aquí. Por primera vez me sentía agusto conmigo misma, como si por fin encajara con ellos.

Anoche fue especial. Un rubor se expande por mis mejillas mientras me miro en el espejo del baño. Procedo a lavarme los dientes y olvidarme de esos pensamientos.

Mi teléfono suena.

Corro hasta la barra de la cocina donde recuerdo haberlo dejado. Un mensaje en la bandeja me deja helada.

Las cosas pueden parecer estar en orden, cuando menos te lo esperes todo se desmorona.

Reviso el número pero no aparece que sea de aquí. Es de fuera de la cuidad. Mierda, tal vez es una broma. Bloqueó el número de celular para que no vuelva a mandar mensajes, no pienso que eso me cambie mi visión del día de hoy.

Tomo mi auto. Agradecida de que pueda usarlo. Con la condición de que los guardias me sigan de lejos. Michael se ofreció a llevarme pero me negué.

-Señorita ¿Está lista? todo despejado.

-Ya voy Michael, podrías hacerme un favor, revisa si mi hermano Zak sigue aquí.

-Claro señorita, pero tengo entendido que su padre le hablo por un problema.

Estuve tentada a preguntarle que problema,pero luego recordé la palabras de Ilias.

-Esta bien, igual no era nada importante.

-¿Segura?

-Si - tomo mi mochila y salgo procurando que quede bien cerrada mi casa.

-Estamos atrás.

-Lo sé, es difícil no notarlos.

-Despues de la noche anterior, es mejor señorita- parecía apenado por insistir.

-Lo sé, lo sé.

Cuando llegó a Atena me sorprende ver a Mysie con su mochila en mano y una caja. ¿Se está llendo?

Un sentimiento extraño se asienta en mi estómago. Puede que me haya traicionado pero la considere mi amiga un tiempo. Pasá aún lado de mí pero no me mira. Sigo hasta mi salón de clases pero el profesor ya está ahí.

-Tarde señorita.

-Solo han sido dos minutos- le suplico con las manos esperando que me dejase entrar.

Cuando la cara del profesor cambio, entendí la expresión de asombro fue porque Kyl estaba atrás de mí y con su mano en mi cintura atrayendome a el posesivamente.

-Si no le importa, vamos a entrar- recalcó la s.

Las fosas del profesor se hicieron más grandes, estaba molesto pero ¿qué podría hacer? no tenía más poder que el apellido Demon en esta sala o este mundo.

-Adelante señor, que no vuelva a pasar señorita.

Me giro para contestarle que no, pero Kyl se adelanta.

-Llegara a la misma hora que yo no sé preocupe.

Kyl siempre llegaba tarde. El profesor parecía molesto pero si pensó en decirle algo a Demon no lo dijo.

-No tenías que decirle eso- le susurré.

-No tenía porque tratarte así - me lleva hasta la mesa de atrás.- No le llegó el ultimátum que estás conmigo y sí lo estás eres intocable.

Me sorprende cuando posa sus labios en mi cabeza atrayendome a él. Miro a mí al rededor y veo unas cuantas miradas de mis demás compañeras de desagradó, susurrandole a la de el frente lo mucho que no me merecía estar con él.

ATENA (Borrador) Todo por el poder (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora