ATENA (Borrador) Todo por el poder (1)

¡Atrapados!

Contenido +18 en lo que cabe.

Dos semanas habían pasado y no había vuelto a sentir que me espiaban o intentarán atacarme. No se lo conté a Kyl porque no quería involucrarlo, si se llegará a tratar de temas familiares no me lo perdonaría. Pondría en peligro a su familia. Su hermana no merece eso.

Estas semanas la había estado pasando en mi casa con él. Llegaba de la escuela y nos quedábamos en la sala mirando películas hasta que me quedaba dormida y el me llevaba a mi cama. En la mañana solía dejar una nota despedida y que llegaría por mí a las 7:00am. Solíamos preparar la cena juntos o pedirla a domicilio. Y cuando esto terminaba solíamos tener uno de esos encuentros de sexo que a ambos nos gustaban.

Darko ya no le ladraba pero nunca le quitaba la mirada de encima. No había vuelto a hablar con mi familia y me enteré que el premio del concurso al que quería inscribirme lo ganó una chica de la clase de música. Kyl me contó que era una de las aprendices de Micah.

El hecho de no a ver participado me dejó un pequeño mal sabor de boca pero tomar de nuevo esas armas solo me haría ser la persona que dice Ilias que soy...una hipócrita.

Me puse el uniforme y baje rápido las escaleras cuando mire su auto por la ventana. Ahí estaba luciendo tan malditamente bien con el uniforme escolar que nos obligan a llevar. Su cabello recién salido de la ducha lo hacía lucír más sexi aún que no se lo diría.

-¿Lista?- pregunta con su habitual sonrisa de tiburón cuando estoy cerca.

-Vamos- tomo su corbata atrayendolo a un beso en los labios.

Sonríe sobre mis labios tomando de las caderas empotrandome contra la puerta del auto.

-¡Aqui no!- le digo con una sonrisa divertida.

-No hay nadie cerca- responde como si fuera lo más obvio.

-No, pero alguien puede pasar.

-Y eso que, no se atreverían a interrumpir al gran Kyllian Demon o sí?

-Yo sí - le respondo amenazante.

-Si pero tú eres un demonio quisquilloso que quiere muchas cosas prohibidas.

-¡No es verdad!- finjo ofensa.

-Claro que sí - sonríe divertido y cua do entiendo porque siento sus manos subiendo por mi falda hasta mis bragas húmedas.

Ni siquiera me había dado cuenta pero sabía que me pasaba cuando estaba cerca.

-Demasiado lista diría yo- sus besos se volvieron más salvajes, mis piernas se envolvieron alrededor de su cintura y si mano se ponen mi cuello dejando mi mejilla cerca de la ventana.

Unos vergonzosos gemidos salieron de mi boca cuando sus dedos me hicieron estremecer por su toque. Sus labios eran posesivos, agresivos y desesperados cada que me sumergía en él. Era una batalla de lenguas y dientes. Necesitábamos más de ambos.

Mis manos se quedaron pegadas en la ventana lo que seguramente dejaría una marca. Nada de eso me preocupaba ahora, necesitaba de él más que nada en este momento. Mis caderas se movieron hacia su miembro cada vez más ansiosas por más, su toque era salvaje igual que sus besos, sentía que estaba por terminar.

Su boca se movió por todo mi cuello sus manos se movieron pormis pechos encima del uniforme. Me dolían por no tener sus manos en ellos. Mierda ya era hora.

-¡Ky-Kyl!- mis gemidos eran desesperados, quería que siguiera, necesitaba más, mucho más.

-Gime mi nombre una vez más como una enferma Kyra, vamos.