ATENA (Borrador) Todo por el poder (1)

Donato A'Diora

Donato

-¿Revisaste las invitaciones?

-No.- solté hastiado.

-Donato, ¿Sabes lo importante que es está boda, no?

-Mucho.- le respondo aún revisando los papeles de las últimas salidas del dinero.

-¿Sabes lo que te pondrás?

-Un traje-. Le respondo cortante.

-¡Donato Ryu!- grito enfadada la madre de mi prometida.

-Dama- me levanto de la silla dejando los papeles de una vez.

-Dejaras todo lo que estás haciendo y meterás la nariz en los asuntos de la boda de mi hija y tuya. No es cualquier boda, es la boda de l siguiente capo de Italia y su dama...mi hija.

-Primero le recuerdo mi posición como el que ocupará el puesto de Capo y segundo¿A pensando que ella no quiere ésto?

-Claro que lo quiere.- me restriega la puta mentira que se a creado ella en su cabeza.

-Deberia preguntárselo usted-. Le doy vuelta a el escritorio y me encamino a la puerta dejando a mi próxima familia en mi despacho.

-Jefe debe escoger el tamaño del pastel.- una señorita se dirije a mí a tropicones.

-Que lo escoja mi prometida.

-Pero ella dijo que usted lo escogiera, también dijo que usted escogiera el salón, las rosas, la iluminación, el diseñó de las invitaciones...

-Basta, si quieres contrata a alguien con especialidad en bodas, no me importa, si a ella tampoco ¿porqué a mí sí?

-Por supuesto señor- se retira con la cabeza baja a hacer los que le dije.

Veo a un hombre encaminándose a mí que distingo como mí padre...el jefe de la organización. Era bastante alto, más que yo y con una mirada imponente que resaltaba con su traje negro de todos los días.

-¿Qué mierda pasa aquí?

Distintas personas con carpetas en mano, van corriendo aún lado a otro.

-La boda.- respondo cortante.

-Tu boda...Por un momento la olvide- su tono de sarcasmo me hace saber que está molesto.

-¿Enserio? yo lo hago todos los días.

-Pronto sentaras cabeza Donato, aprende tu deber como lo que eres.

-Me lo has recordado toda la vida.

La boda, el asunto del dinero robado, los ataques a Arabella, todo esto me hace doler la cabeza y no ayuda el hecho de que mi padre y la madre de mi prometida estén atrás pisando mis talones.

-Mas te vale cuidar tu vocabulario Don, estás hablando con tu Jefe.

-Lo lamento señor- mi padre puede ser el caballero perfecto con mi hermana y madre pero con mis hermanos y yo seguimos siendo hombres en la mafia con una crianza más dura.