Sueños hechos realidad

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-Pero su majestad, con el debido respeto, Jimin es solo un muchacho de dieciséis años- debatió uno de los nobles cuando Jungkook les comentó que lo había nombrado su asesor. 

-Y yo soy un rey de dieciocho, así que no veo mucha diferencia. Ustedes confían en mi solo por el hecho de ser el hijo del difunto rey. Nadie les garantiza que yo sea una persona apta para este puesto a mi corta edad- dijo él. 

-Todos sabemos que le tiene un gran aprecio a Jimin desde niños pero ¿No será que hay otros motivos detrás? ¿Es que acaso le inspira tanta confianza?- dijo el padre de Lalisa. 

Jungkook pudo darse cuenta de que su ex-esposa había enterado a su padre de todo tras ese comentario, así que debía ponerle un alto antes de que se saliera de control. 

-Jimin es alguien de mi entera confianza, alguien que no se atrevería a urdir un infame plan para lograr lo que desea a costa de la felicidad de otros como lo hizo su despreciable hija- los nobles empezaron a cuchichear entre ellos -Más vale que se mantenga al margen señor Manoban si no quiere que lo destituya de su puesto también- El nombrado lo miró con entera molestia pero se quedó en silencio. 

-Usted mencionó algo muy importante, su majestad- dijo otro miembro noble -Usted es hijo de un rey y por tanto, fue formado para el puesto. Fue criado como un príncipe, con todas las habilidades y conocimientos necesarios para que dado el momento usted gobernara. Por eso estamos seguros de que es apto. Pero en el caso de Jimin... él solamente es un plebeyo, del que además, no sabemos nada- Muchos asintieron a sus palabras y decían expresiones a favor.

El joven rey frunció los labios y respiró profundamente; había llegado el momento de decirles a todos la identidad del chico -Hace once años que ustedes lo conocen, lo han visto crecer junto conmigo en el castillo, pero nadie sabe a dónde se iba o por dónde llegaba. Pues bien, les voy a revelar ese secreto y el por qué es totalmente apto para ser mi consejero real- Todos estaban atentos a sus palabras -Jimin es hijo de la reina del Reino del Resplandor Eterno, por tanto, también fue criado como un príncipe durante toda su infancia y adolescencia. Es una persona centrada, justa, empática, de sentimientos nobles y puros que estoy seguro hará un gran papel en el puesto encomendado- 

Se escucharon exclamaciones de sorpresa ante lo dicho y más cuchicheos antes de que otros comenzaran a cuestionar -Pero si es un príncipe ¿Por qué no se queda a gobernar su propio reino?- preguntó uno -¿Entonces hay una forma de comunicarse entre ambos reinos? ¿Dónde?- preguntó otro y después el barullo fue tanto que no se entendió otra pregunta o comentario más. 

Jungkook trató de explicar que Jimin estaría con ellos pues su madre es quien gobernaría su reino aún por muchos años al ser muy longevos y por tanto, contaban con su aprobación para que su hijo viviera en ese reino y apoyara en él para evitar mencionar los verdaderos motivos. E igualmente señaló que a su debido tiempo sabrían dónde se encontraba el portal que unía a los reinos. Al final todos los nobles menos el señor Manoban quedaron conformes y aceptaron a Jimin como asesor. 

A la señora Park se le concedió una casa mucho más grande así como una mensualidad bastante cuantiosa a pesar de que ella no lo deseaba, pero el rey insistió tanto que no le quedó más remedio. La única condición que ella puso fue seguir trabajando en el castillo como cocinera.  

Jimin por su parte, fue trasladado a palacio donde comenzó su labor como asesor y al poco tiempo, todos se comenzaron a dar cuenta de que en verdad tenía un talento especial y era más que apto pues juntos habían hecho algunas mejoras en el pueblo y en la forma de vida de las personas como el abrir más escuelas, hacer más pozos, abrir el cause del rio que bordeaba el castillo hacia el pueblo para que también las demás personas pudieran disfrutar de este. 

Un día ambos jóvenes estaban en la sala del trono. Jimin le sonrió a su amor y este le regresó la sonrisa -Sabes Jungkook... Yo hace mucho tiempo, tuve el deseo de gobernar a tu lado. Era uno de mis sueños. Pensé que sería imposible al ser yo el príncipe de mi propio reino y que tú gobernarías con Lady Lalisa. Ahora, ese sueño se convirtió en una realidad. Soy muy feliz ayudándote en tu labor y ver cambios y mejoras en la vida de tus súbditos- 

Jungkook lo besó -Yo también soy feliz gobernando a tu lado. Pero ahora, creo que ambos sabemos que hay otro sueño por cumplir- Jimin asintió -Vamos a hacerlo realidad. Hagamos que ambos reinos puedan abrir de nuevo sus fronteras y convivan en paz como hace siglos- Los dos sonrieron esperanzados, se tomaron de las manos y besaron apasionadamente con sus corazones latiendo de emoción al ver que todos sus anhelos se estaban materializando. 

Como cada noche desde que Jimin se había mudado al palacio, Jungkook se aparecía en su alcoba y se daban amor hasta antes del amanecer, ambos jóvenes no podían saciarse el uno del otro -Jungkook, te amo y te amaré siempre. Quisiera que algún día pudiéramos decir al mundo cuánto nos amamos y que lo puedan aceptar como lo que es, una relación llena de pureza y sinceridad- 

-Algún día lo haremos, algún día todo será diferente mi amor y aceptarán que el amor es el mismo sentimiento sea con quien sea- pegó al chico contra su pecho al recordar lo que les había platicado la señora Park sobre su desdichado hijo y novio. Aún el mundo no estaba preparado. 

La mañana siguiente, los dos se reunieron con la reina y le comentaron su idea en lo que ella estuvo de acuerdo, aunque le daba cierto temor -No se preocupe, primero solamente serán las personas del castillo y posteriormente daremos la oportunidad a más personas de ir y venir con algún tipo de regulación- explicó Jungkook. -Así es madre, no tema. Verá que la gente del Reino Azul son buenas y estarán dispuestos a cumplir las reglas que se les indiquen- Jimin tenía fe en que así sería. 

Unos días más tarde la gente del palacio y los nobles se reunieron y los chicos les contaron la nueva idea -Así podrían comerciar los productos, habría fluidez económica y una mayor demanda de productos- explicó Jimin ante todos y ellos aprobaron la idea. 

Por fin por la tarde, el rey mostró a todos la entrada a la habitación secreta que no era más una habitación. La habían acondicionado para que ahora pudieran pasar las personas con sus productos. Así, todos y cada uno de ellos fueron subiendo por la fuente quedando maravillados con todo lo que veían sus ojos y luego fueron recibidos ante su majestad y las personas que también podrían pasar al otro reino sellando nuevamente este pacto de hermandad entre los reinos. 

-Tienes que ver eso por ti misma Lalisa. Es impresionante, todo está lleno de diamante de techo a piso, es más, las calles están hechas de diamantes. Tienen tanta riqueza y ellos no están enterados, ni siquiera les importa, es un material normal para ellos- decía el señor Manoban maravillado mientras a su hija, ya estaba urdiendo un siniestro plan. 

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Espero disfruten del capítulo. Ya ahora sí, serán los últimos, calculo unos tres más y ya. Fighting. 







Amor transgresor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora