Epílogo B

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Una señora regordeta y animosa con un aura amable que se notaba a kilómetros, caminaba de la mano junto a sus dos hijos, un niño de doce años llamado Chanyeol y su pequeño niño de cinco años quien iba a su primer día de clases en esa escuela. El niño, también muy lindo, de cabello castaño claro caminaba mirando a su alrededor, maravillado en su inocencia infantil de todo lo que le rodeaba. 

-Anda Jimin. No puedes llegar tarde a la escuela. Ay pequeño, estoy segura de que harás muchos amiguitos porque eres un niño muy tierno. Te va a ir muy bien- animaba la señora Park. 

-Si pequeño Jimin y si alguien te quiere tratar mal solo me avisas y te defenderé que para eso soy tu hermano mayor- dijo Chanyeol con orgullo. 

Al llegar a la escuela, muchas madres y padres dejaban a sus hijos, la mayoría mucho mayores que Jimin pues era un colegio grande con muchos grados escolares. El hermano mayor entró rápidamente moviendo su mano para saludar a un compañero de nombre Baekhyun. Jimin  entró después de despedirse propiamente de su madre. Lo hizo con confianza, se sentía feliz, tenía la certeza de que en ese lugar encontraría a alguien especial. 

Entró y miraba por todos lados cargando su mochila. De pronto ahí lo vio, un niño un poco mayor que él sentado en una banca solo y un poco triste. Se acercó a él, se sentó a su lado y lo abrazó -Hola. ¿Qué tienes? No estés triste, ya estoy aquí- 

El niño lo miró extrañado. No sabía por qué aquel pequeño niño lo abrazaba y le decía que ya estaba ahí con tanta confianza, no eran ni siquiera compañeros y nunca lo había visto -¿Cómo que ya estás aquí? Si yo no te conozco- 

El pequeño sintió un poco de tristeza de que él no lo recordara -Soy Jimin ¿No me recuerdas Jungkook?- 

Jungkook abrió los ojos sorprendido, aquel niño le había mencionado su nombre si siquiera haberlo visto anteriormente -¿Cómo sabes mi nombre?- 

Jimin puchereó tiernamente y el pelinegro se derritió al ver lo hermoso que se veía -Pronto lo recordarás. Mientras, muéstrame la escuela. Esto es muy diferente a cuando nos conocimos la primera vez- 

Aún confundido, Jungkook acompañó a Jimin un momento mostrándole un poco de la escuela hasta que tuvieron que separarse porque era la hora de la entrada prometiéndose verse en los descansos y así hicieron durante unas semanas en que se volvieron grandes amigos. 

Una tarde la señora Park y la señora Jeon se reunieron con los niños después de la escuela en un parque para que los pequeños jugaran. Chanyeol y Baekhyung mientras se escondían por ahí para ir descubriendo sus sentimientos por el otro. 

-La diferencia de edades entre sus hijos es muy grande, señora Park, pero veo que se llevan muy bien a pesar de eso. Jimin es un niño muy dulce y se gana a las personas con facilidad- dijo la madre de Jungkook. 

-Si, es un niño muy noble, de un gran corazón. Sobre la diferencia de edad... digamos que Jimin es un regalo que me hizo la Luna- sonrió solamente sabiendo ella lo que esas palabras significaban -Estoy muy agradecida por tener a mis hijos conmigo y poder disfrutarlos desde un principio. Espero la vida me de la dicha de verlos crecer a ambos- 

-Que bellas palabras señora Park. Sus niños son afortunados. Yo también me siento muy agradecida de tener a Jungkook. Creo que ambos serán muy buenos amigos por muchos años así que si me permite, también me gustaría entablar una buena amistad con usted- la otra mujer asintió. Sentía que Jungkook esta vez había sido bendecido con una madre comprensiva, una madre que lo apoyaría cuando llegado el momento, ambos niños descubrieran el amor entre ellos. 

Al estar comiendo unos refrigerios preparados por su madre junto con Jungkook y mientras miraban el río Han. El mayor volteó a verlo y sintió que eso ya lo había vivido alguna vez -Eres muy hermoso Jimin- 

El chico sonrió -Gracias. Tú también lo eres- le dijo, recordando que esas palabras habían sido ya pronunciadas miles de años atrás. 

En ese momento Jungkook lo supo, recordó todo acerca de su vida pasada y el cómo ahora estaba destinado nuevamente a vivir una historia de amor con aquel hermoso chico, lo que lo hizo demasiado feliz. 

Así, pasaron los años y se reencontraron con Lisa y su amiga Rosé quienes a pesar de lo que recordaban de ellas, en esta reencarnación se hicieron sus amigas. Y más sorprendente fue cuando se enteraron que ellas también habían encontrado el amor. 

Mucho más tarde, Jimin y Jungkook seguían juntos siendo una pareja muy enamorada. Todos sabían que ellos eran el uno para el otro, que no había poder humano que los separara porque sus almas estaban destinadas a estar juntas en cada una de sus reencarnaciones pues ese amor era transgresor. 

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Fiiiiiiin. Epílogo B también bonito y terminado. Me encantó traer para ustedes este bello cuento de amor. Ahora sí, nos leemos en la próxima historia. Porfa compartan, voten, comenten para que vaya creciendo en números y llegue a los corazones de más personas

Sean felices.


Amor transgresor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora