Me importas.

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A pesar del impacto de inicio que habían causado las palabras de su padre, Jungkook permaneció sereno escuchando. Cuando él hubo finalizado su explicación, el joven esbozó una sonrisa de lado -¿Crees que voy a creer eso, padre? Pero que bajo has caído. Mentir acerca de tu salud solo por querer hacerme sentir culpable. Que despreciable- 

-Estoy diciendo la verdad Jungkook. No hubiera querido que te enteraras, pero no me diste otra opción. Tengo que velar por mi reino y sé que tú vas a hacer lo correcto- dijo el rey quien en ese momento se llevó las manos al pecho en señal de dolor. 

El príncipe seguía sin creer una sola palabra, estaba seguro que era una artimaña -Por supuesto que haré lo correcto...- y eso era seguir amando a Jimin. Se dio media vuelta y se fue del lugar hacia los jardines para ir a darle los buenos días a Chimmy el gato y esperar ahí a Jimin. 

Iba llegando a las puertas de las bodegas cuando escuchó la voz de Lady Lalisa -Espero esté teniendo tan excelente día como yo, su majestad- soltó venenosamente la joven. 

-Maldita arpía. Gracias a usted pasó todo esto, ya estará contenta- se acercó ferozmente a la chica quien instintivamente se alejó dando pasos hacia atrás -Nada más le advierto que si vuelve a hacer algo en contra de Jimin, me olvidaré que es una dama y alimentaré con usted a  los lobos- la chica se puso más blanca que la nieve -Que siga teniendo un excelente día- 

Jungkook se metió a las bodegas y de ahí a la habitación secreta aún con el resentimiento y enojo a flor de piel -De verdad que no puedo creer de lo que han sido capaces. Sobre todo mi padre- el gatito fue hacia él y pasó por sus piernas una y otra vez buscando mimos. Jungkook lo tomó entre sus brazos y se recostó en la cama para sumirse en sus pensamientos y esperar a que Jimin bajara. 

Mientras, el rubio seguía dentro de su alcoba. Sabía que ya era casi hora en que lo estaría esperando Jungkook y ni su madre ni nadie habían ido a ver cómo se encontraba o si necesitaba algo -Sabe que intentaré escapar a la primera que me de oportunidad de hacerlo. Seguro es por eso- sin embargo no contaba con que el motivo era que tenía a todo el reino vuelto loco en los patios buscando la entrada al Reino Azul. 

-Busquen en cualquier lugar, tiene que estar por aquí- indicó la reina quien también analizaba cada banca o loza que encontraba -Su majestad el príncipe siempre regresa de éste lado de los patios. Es preciso encontrar la entrada y sellarla para siempre. Todos corremos peligro- 

El bibliotecario y uno de los profesores estaban cerca de la fuente buscando mientras conversaban -Nunca me hubiera imaginado que el príncipe estuviera visitando el Reino Azul en secreto. Una vez cuando era muy niño me preguntó si había en la biblioteca libros acerca de este. ¿Cómo no me di cuenta?- decía el primero -A decir verdad también yo vi algunas actitudes como que siempre debatía lo que yo explicaba acerca de las personas de ese reino y su maldad- decía el otro. 

Jungkook de pronto escuchó las voces. Se levantó de la cama para ir a donde las pudiera escuchar mejor y distinguió que eran dos hombres, pero no podía alcanzar a comprender totalmente lo que decían -Solo espero que no encuentren la puerta- pensó mientras casi aguantaba la respiración para evitar hacer cualquier ruido aunque Chimmy era de otra opinión y maulló fuerte y claro hacia el techo -Shhh- trató de ir por él para callarlo y el gato se puso a saltar por la habitación. 

-¿Escuchaste eso?- preguntó el profesor -Seguro es el agua y el aire- comentó el otro restándole importancia -Tienes razón, volvamos. Aquí no hay nada- asintió y ambos volvieron al castillo donde todos se estaban reuniendo aterrados debajo del balcón del príncipe. 

-Jimin, hijo, responde- decía la reina totalmente angustiada y el médico real examinaba al joven quien se encontraba inconsciente debido al golpe recibido al caer desde su balcón al tratar de escapar. 

Amor transgresor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora