Luego de ver su imagen en el reflejo de la ventana, Key sintió que había sufrido de un pequeño infarto. Pero no solo era que su cabello parecía haber peleado una batalla mortal en su cabeza; sino que la estúpida bata estaba tan transparente y abierta de la espalda, que en el mejor de los casos, hubiese sido lo mismo si la dejaban solo en ropa interior...
Ahora, ese no era el problema; el problema era precisamente su ropa interior...que las personas descubran tu afición a bob esponja por medio de tu coordinado, no es exactamente algo ideal; en especial cuando esa persona es Alejandro Duque. VERGONZOSO.
Key se encontraba sentada como indio en medio de la cama, preguntándose en qué momento la suerte había decidido ser tan cruel con ella; cuando una enfermera entró para interrumpir su discusión.
La mujer le explicó lo mismo que el doctor le había dicho a Alejandro la tarde anterior; que se encontraba bien, y que solo necesitaba descansar para que su cuerpo pudiera recuperarse, pues con el medicamento que le habían administrado durante su estancia, debería ser suficiente. Aunque claro, eso aparentemente no incluía su aspecto.
La tigresa agradeció la información, y tomó sin muchas ganas la pequeña maleta que estaba a un lado de su cama. No estaba segura de en qué momento la había dejado Evan allí; pero sí sabía que había sido él, pues esa maleta la había dejado en su casa en Londres. Cuando por fin la abrió y vio el contenido, no supo si quería llorar o estallar en carcajadas; aunque si estaba muy segura de que en algún momento tendría que vengarse de su hermano. Prácticamente estaba rogando por ello.
********************************
Los ojos traviesos de Evan se levantaron por sobre el menú de la cafetería del hospital; y se clavaron en el español que estaba sentado frente a él. Tenía el gesto serio y parecía realmente concentrado en lo que estaba leyendo; sus ojos se movían una y otra vez por sobre las líneas, como si fuese una complicada ecuación matemática, o el mismísimo secreto de la rencarnación... Sin embargo, a él no lo engañaba. Si, estaba concentrado; y sí, seguramente estaba resolviendo un dilema importante... pero el tigre se habría jugado la vida a que todo se trataba de una esponja amarilla...
Ante esta situación y sabiendo que estaba en lo correcto, se dio cuenta que al final, era él quien tenía que tomar una difícil decisión. Enojarse por el comportamiento de Alejandro, porque tenía motivos de sobra para justificar una reacción violenta; o dejarlo pasar y divertirse un rato fastidiándolo... no era fácil elegir una; pero luego de tres largos y profundos segundos de intensa meditación, tomo la opción más sabia y correcta.
Una sonrisa ladeada y socarrona curvo sus labios por un instante, para luego desaparecer y convertirse en un gesto sombrío. Su postura se transformó por completo. Enderezó más los hombros, se inclinó un poco hacia adelante, dejo el menú sobre la mesa, y cruzó las manos sobre su pecho; se había convertido en el depredador natural que era.
-¿La viste?-. Preguntó con voz tosca y baja.
Por su parte, Alejandro había notado el momento exacto en que el ambiente cambio a su alrededor; de la misma forma que lo explicaban algunas películas de acción, cuando el protagonista se encuentra con el villano, tan ansioso de sangre, que incluso se siente en el aire que lo rodea. Esto era prácticamente igual, pero con la diferencia de que en su caso, no estaba seguro de si él era el bueno, o el pervertido... villano... eran casi lo mismo, que acosó a la dulce protagonista y ahora enfrentaba su castigo.
Cuando escuchó la pregunta, inevitablemente tuvo la necesidad de tragar saliva, y continuar descifrando si era mejor la hamburguesa de pollo o de carne. ¿Por qué no tenían nada que viniera del fondo del mar?
![](https://img.wattpad.com/cover/31309315-288-k19224.jpg)