WE ARE MANIACS

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Antes de empezar esta historia, quiero aclarar que contiene escenas sexuales, así como escenas sangrientas explicitas. El contenido de esta historia puede resultarle sensible a ciertas personas. También cabe aclarar que es una historia donde el ship principal es un poli amor (Hyunhosung: Hyunjin x Minho x Jisung). Si no te gusta este tipo de historias o ships, te pido de favor que no hagas comentarios innecesarios y no leas la historia^^.

Quiero aclarar que todo lo que se encuentre en esta historia es FICCIÓN, por lo que tampoco se pretende ofender a ninguno de los idols que aparezcan en esta historia.

Sin más que decir, pueden seguir --->

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13 de abril de 2020

La familia Yang, una familia la cual solía ser la más privilegiada, eso hasta que la señora Yang murió, o más bien, se suicidó.

Desde aquel trágico acontecimiento, el señor Yang, junto con sus tres hijos. Uno de ellos, la causa de la muerte de su madre, cosa que la difunta mujer mencionó en aquella carta suicida, la cual solo el señor Yang ha leido, no deja que nadie toque esa carta. Es como un tesoro para él, un tesoro bastante peculiar. Aterrador.

Yang Jeongin, el hermano menor de los tres. El típico chico perfecto, calificaciones sobresalientes, educado, cumple con todos los estandares para ser aceptado en la sociedad. Simplemente perfecto. O al menos así lo veían todos, a excepción, Yang Jeongin es gay. Nadie sabe, claro, pues su padre es el hombre más homofóbico que Seungmin conociera, lamentable. Pero siempre que oía a su padre quejarse de aquellas personas homosexuales, era casi imposible para Jeongin no sentirse culpable. ¿Por qué no posdía ser normal? ¿Se iría al infierno? Un secreto triste para el pobre Jeongin. Tan solo tenía 15 años, tenía una vida por delante. No quería preocuparse por su sexualidad, pero sabía que pronto tendría que decir la verdad. Algún día.

Yang Hunter, 18 años, el hermano mayor. Dolor. Así describía su vida, con una sola palabra decía todo lo quesu vida era. Dolor. Hunter, a comparasión de su hermano menor, Jeongin, era miserable. Normalmente, por como se muestran los estandares y estereotipos, el hermano mayor es el que debería ser el orgullo de la famila, para así, ser un ejemplo para sus hermanos menores. Pero en la familia Yang, era todo lo contrario. Hunter era una desgracia. No era mala persona, pero simplemente, nadie lo aceptaba ni quería. Sus calificaciones no eran las más altas, pero nunca ha reprobado una materia. No era delgado, pero no era gordo. Lo tenía todo, pero era infeliz. Es extremadamente introvertido. A Hunter le hacían bullying. ¿Por qué? Todo comenzó cuando comenzó una relación oficial con Shin Yuna, la chica más privilegiada de toda la escuela. Todo empeoró cuando se enteraron de que a él, le gustaba un chico. "Dios, el rarito homosexual solo jugo con los sentimientos de Yuna." "Es un total desinteresado." "¿Si quiera penso en los sentimientos de Yuna?" Todos lo criticaban por eso. Hunter no era excatamente gay, él era bisexual. Pero nadie entendería eso. Afortunadamente, la noticia no ha llegado con su padre, pues este lo mataría si se entera que gusta -aunque fuera en lo más mínimo- de los hombres. Había veces que Hunter simplemente quería desaparecer. Quería morir. Pero no lo haría, quería ayudar a su familia, en especial a su hermano. El hermano de en medio.

Yang Hyunjin, imperfección. Así lo describió su madre antes de suicidarse. Imperfecto, monstruoso, agresivo, sin cordura, asesino. Tecnicamente, su madre no mentía. Todo empezó cuando Hyunjin tenía 14 años, no hace mucho. Hyunjin siempre llegaba de la escuela a las 3:15 en punto, sin falta. Se subía a su habitación y no salía de ahí hasta las 5:15, sin falta. Seungmin siempre que trataba de entrar a la habitación del menor, Hyunjin le gritaba. "No entres Minnie, no quiero que se vayan por tu presencia". Jeongin claramente le comentó sobre estos inusuales comportamientos a sus padres. Decidieron llevarlo con un psicólogo, pero terminaron en un psiquiatra. Hyunjin era esquizofrénico. Fue diagnosticado con esquizofrenia, se le resetaron una infinidad de medicamentos para controlar su enfermedad, sin embargo, de vez en cuando, se volvía agresivo. Según su psiquiatra, el señor Jeon, era parte de su esquizofrenia, y que probablemente empeoraría con los años.

Un día, Hyunjin regresaba de la escuela, como de costumbre, a las 3:15. Hyunjin se dirigía hacia su habitación, pero ese día, su madre no lo dejo.

— No, Hyunjin. —Hizó una pausa.— No puedes vivir encerrado en tu cuarto. No te hace bien. —Le reprochó su madre.

— No... Necesito ir. —Contestó el menor.

— Por favor, no subas por hoy, no es bueno para ti.

Hyunjin hizo caso omiso a las palabras de su madre y subió las escaleras. Su madre enojada con su hijo, lo jalo levemente del brazo, a lo cual este en un movimiento brusco, empujo a su madre, logrando que esta cayera al piso. La mujer se torcio el tobillo, mientras su hijo la ignoró y subió a su habitación.

Esa fue una de las tantas cosas que pasaron entre la señora Yang y su hijo. Había pasado de todo para que la señora Yang hubiera decidido suicidarse. Tantas cosas, que una vez Hyunjin la llegó a amenazar con un cuchillo. Y tras esa terrible experiencia, decidió que no estaba lista para lidiar con un hijo esquizofrénico. Tomo una cantidad excesiva de una pastillas que ni ella nonocía, pero decían "El consumo en esceso de este producto, puede causar la muerte. Se necesita un doctor que controle la toma de este producto". La señora Yang supuso que si se las tomaba todas, acabaría con esa pesadilla. Tenía miedo que su hijo Hyunjin pudiera hacerle daño a ella o a su familia, y ella no quería presenciar eso. La señora Yang murió cuando Hyunjin tenía tan solo 16 años, ahora Hyunjin tiene 18. Una pesadilla también para sus hermanos. ¿Cuánto tiempo tendrían ellos que lidiar con Hyunjin?

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— Por Dios Hunter, un trabajo tenías que hacer. ¿Qué se supone que haremos ahora?

— Lo siento padre, no tuve tiempo de — Fue interrumpido.

— ¡Ya! Basta, ire yo con Jeongin, quedate cuidadnto a tu hermano.

— De acuerdo...

— Sabes lo importante que son las medicinas para tu hermano, y decides no ir a comprarlas. Estupendo. —Dijo su padre, diciendo lo último con un tono sarcástico.

— Lo lamento padre.

— CUida a tu hermano, ya volvemos. Si sigues así, tendrems que internar a Hyunjin en un hospital psiquiátrico. Ha estado más alterado de lo normal.

— Está bien. No volverá a pasar.

— Eso espero. ¡Jeongin, baja, ya nos vamos! —Gritó el mayor, esperando a que su hijo menor bajara por las escaleras para irse a la farmacia.— Cuida muy bien de él. —Concluyó.

En cuanto bajo Jeongin, salieron de la casa, y se dirigieron a la farmacia. Eran las 4:52. En poco tiempo saldría Hyunjin de su habitación y Seungmin tendría que prepararle algo de comer. Cosa que era todo un reto, pues cuando no estaba su padre, Hyunjin era más agresivo. Se comportaba como un niño de 8 años. Y después se ponía a grotar. "Hunter, haz que se callen." "Por favor, ya no quiero oirlas." "¡¿Por qué no se callan!?". Hunter tenía miedo de acabar como su madre, pero a decir verdad, lo había pensado varias veces ya.

Cuando por fin dieron las 5:15, escuchó como Hyunjin bajaba por las escaleras.

— Jinnie, ¿quieres algo de comer? Hay pasta y algo de carne...

— No.

— Pero...

— No.

— Necesitas comer algo...

— ¡No!

— Papá volverá pronto si eso es lo que quieres. Solo hay que esperar. —Intentó calmarlo Hunter.

— Quiero que se callen. —Dijo mientras una lágrima se resbalaba por su mejilla.— Haz que se callen, hermano, por favor...

— N-no puedo Jinnie. Que más quisiera, pero... no puedo.

Hubo un silencio, y Hyunjin empezó a gritar.

— ¡CALLENSE! —Una y otra vez.

<Aquí vamos de nuevo.> Pensó Hunter.