*.·:·.☽✧ III ✧☾.·:·.*

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16 de junio de 2021

Las gotas de lluvia caían contra las ventanas de su habitación. Los truenos que soltaba el cielo sobresaltaban a Minjun. No ayudaba el hecho de que este estaba muy asustado. Jimin se encontraba al otro lado de la puerta, junto con Jia y el señor Jungwon. Minjun sabía que, si salía, lo enviarían a aquel lugar al que tanto había evitado ir.

Minjun lo sabía, era obvio, había escuchado todo sobre el tema. Dejaría sus estudios, sus únicos dos amigos del colegio, su felicidad... si es que aún tenía. Lo dejaría todo por ir a un maldito hospital psiquiátrico.

«Es una ridiculez» Oía que alguien le decía.

«¿Vas a dejar que te lleven? ¿Tan débil eres?» Otra le decía.

«Si tan solo fueras normal, no estarías en esta situación» escuchó.

«Tu mamá hizo bien, deberías hacer lo mismo que ella...» Fue la última voz a la que decidió prestarle atención, después de ella, se concentró en la de su papá y hermanos.

—Por favor, no me lleven —sollozó Minjun.

—Es por tu bien hijo.

—¡No! Prometo portarme bien —Minjun dijo mientras lloraba.

«Allá no estarás a salvo» oyó a otra voz decir aquello.

—Allá no estaré a salvo —repitió.

—Si lo estarás Jun... —Su hermana menor, Jia, trató de aclarar aquello.

«Te quieren hacer daño» escuchó.

—¡No dejaré que me hagan daño! —Exclamó.

—No queremos hacerte daño.

«Sal de tu habitación, y toma tu venganza.»

Minjun, con manos temblorosas, se acercó a la perilla de la puerta y la giró, abriendo ésta. Pudo ver a sus hermanos y a su padre, los tres estaban asustados y Jia estaba llorando.

—No... —Musitó el chico, estaba aterrado.

Y en un movimiento repentino, empujó a los tres contrarios y bajó corriendo las escaleras. Claramente, lo siguieron. Para encontrarlo en la cocina.

Los tres contrarios tenían miedo de verlo en la cocina en este... estado. Alterado. Pues la última vez, amenazó a su propia madre con un cuchillo. La gota que colmó el vaso aquella vez. Es una lástima... ¿no?

—Jun... —Susurró Jimin.

—Deténganse... —Dijo con voz entrecortada, el asustado pelirrojo.

Hubo un momento de suspenso mientras Minjun parecía estar buscando algo, algo que le habían escondido en casos como este... pero Minjun encontró lo que buscaba. Los tres contrarios, entre el pánico, no quisieron acercarse, sin embargo, quedaron aterrorizados al ver a Minjun volteandose para verlos de frente. Sostenía un cuchillo.

—Minjun, no vayas a hacer algo de lo que te vayas a arrepentir. — Le advirtió el mayor de los cuatro.

—Yo maté a mamá, y no me arrepiento.

—No fue tu culpa Jun.

—Todos sabemos que lo fue. Y no dudaré en hacerlo con ustedes, déjenme ir. No me lleven. —Su voz se quebró.

El chico apretó el agarre del cuchillo y empezó a avanzar, pero no hacia sus hermanos o su padre, sino a la puerta de la entrada de su casa. Quería escapar, dejarlo todo atrás. Arriesgarlo todo, arriesgar para, tal vez, ganar su felicidad. Aquello que tanto buscaba desde hace tiempo. Y, aunque probablemente nunca encontrara su felicidad, su anhelo por descubrir nuevas cosas fuera de su casa, poder querer sobrevivir por sí solo, lo llenaban de un sentimiento raro que ni siquiera él pudo reconocer.

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