15 de abril de 2020
Lee Know prometió no volver a aquel infierno, el cual en algún momento de su vida, fue su lugar seguro, su vida, y en otro momento, fue su infierno. Así bautizo a su casa. Infierno.
Lee Know se vió en la necesidad de regresar. No porque quisiera revivir esos momentos de agonía y dolor. No. Tampoco era porque extrañara a su madre. No. Ni deseara comer una vez más el guisado que su mamá le solía preparar con tanto amor. No. Esta vez, era por venganza.
Sed de vengarse, hambre de matar. Igual que un loco. Porque eso era, un maldito loco.
Aún le costaba aceptar lo que era, después de todo, nunca se aceptaría, nadie lo haría. ¿Quién querría a un sociópata, loco, con ideas de tener más de una persona viviendo en sí mismo y aparte, bisexual -con un gusto más fuerte hacia los hombres que las mujeres-? Nadie. Simplemente nadie lo querría.
Pero eso no lo detenía, no tenía nada que ver con que él anelara con todo su corazón, vengarse. Hacer que después de años, Taeyang pagará por sus actos. Nadie lo ayudo cuando lo necesito, aunque en parte, fue su culpa, pues el nunca dijo nada. Pero aún así, quería matarlo. Ver la sangre correr en sus manos, deslizarse por el piso, manchar en cuchillo, oler su olor metálico y admirar su crimen. Crimen del cual no se arrepentiría. Lee Know no se arrpentiría, esa era la mejor parte.
Lee Know caminó por varios minutos, pues desde que había entrado en aquel bosque desconocido, se había perdido completamente, y no sabía donde estaba ubicada su casa. Pero después de tanto tiempo explorando -aparte de que encontró una pequeña choza en el camino- logro encontrar su casa. Su antigua casa. El ya no pertenecía ahí. Afortunadamente.
Una pequeña parte de su corazón, tuvo la duda de que habría pasado con su madre. Pero no es porque se sintiera mal por ella, sino todo lo contrario. Lee Know sentía que en parte, ella también merecía vivir lo que el vivió. Definitivamente si.
Cuando Lee Know estaba afuera de su antiguo hogar, no se molestó en tocar la puerta, solo ocupo el truco que siempre utilizaba para escaparse de casa cuando se quedaba a dormir con sus "padres".
Había un gran árbol justo afuera de la ventana del baño del segundo piso. Su baño. No. El antiguo baño de su antigua habitación.
Minho siempre se subía a ese árbol, ya sea para subir a su habitación, o escapar de ella, el punto es que después de tanto tiempo, se le hacía fácil subir sin que nadei se diese cuenta. Qué gran ventaja.
Lee Know hizo lo planeado, trepó el árbol y entro por la ventana. La cual estaba cerrada, pero de pequeño, Minho le había descompuesto el seguro, lo que permitía que con un poco de fuerza, esta pudiera ser habierta tanto del interior como del exterior. Otra gran ventaja.
Una vez dentro, venía lo fácil. Lo emocionante. Lo admirable. Matar.
Camino por el pasillo que lo dirigiria hacia las escaleras, para poder bajar y toparse con Taeyang. Cuando paso por la habitación de Sunhee, escuchó unos gemidos cortantes, llenos de dolor y agonía. Lee Know casi se siente mal por su madre, pero... él paso por lo mismo y nadie se sintió mal por él. ¿Por qué el se sentiría mal de ella?
El peli morado bajo lentamente las escaleras. Taeyang estaba "viendo" la televisión, como de costumbre, no estaba completamente dormido, pero tampoco completamente despierto. Pero sin duda, estaba por caer dormido.
Lee Know se dirigió sigilosamente hacia la cocina y agarró el cuchillo más grande y filoso que poseía su madre en la cocina.
Afirmó su agarre y de un solo movimiento de posicionó justo atrás de Taeyang. Y de otro movimiento, rapidamente se lo clavo en la clavícula.
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WE ARE MANIACS
Mystery / ThrillerCapítulos entre 800-1800 palabras. No se permiten adaptaciones de este fanfic. ≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪ ¿Crees en el amor? La mayoría de las personas te dirán que si, o tal vez no. Es cuestión de cada uno. Pero, ¿crees en el amor de locos? Ese amor d...