4° | Deudas Y Castigos |

1.7K 57 129
                                    


●Parte 1●

     

                 ~Narrador: Charlie~

Parecía el maldito Michael Myers de la película de Halloween por la forma en que estaba parado y me miraba. Apreté con firmeza la mano de Nick.

Era uno de los tipos que nos siguió el otro día con Mike. Lo reconocí enseguida. Pero ahora que lo podía ver más de cerca noté que era algo mayor que nosotros, probablemente va a la universidad.

Dios mío Mike... ¿Por qué carajos tus matones ahora me siguen a mi? O quizás lo estaban esperando a él... Mierda, ya saben dónde estudiamos.

—¿Charlie? —Nick habla a mi lado llamando mi atención.

—Hay que irnos.—dije rápido comenzando a caminar con el resto de los alumnos. Nick me sigue el paso.

—¿Qué ocurre? ¿Por qué caminas así de rápido? —pregunta detrás de mi.

—En casa te explico.—digo caminando más de prisa.

—¡Charlie espera!—detiene el paso haciendo que haga lo mismo.

—¿Qué? —pregunto alterado volteando a verlo, aún sin soltar su mano.

—¡Mi casa está hacia el otro lado! Además, ¿porqué corres así? ¿Qué es lo que ocurre?

Llevo mi vista hacia la calle de enfrente, estábamos algo alejados pero se podía ver bien, noté que el tipo ya no estaba ahí.

¿Qué? Realmente es Michael Myers.

—Lo siento.—suspire— Olvidé que tenías que ir hacia el otro lado. Eeeh, bueno, adiós.
—quise acercarme para saludarlo en los labios e irme, ya que si el tipo se había marchado, podría ir tranquilo, pero me esquivó— ¿Qué pasa?

—¿A ti que te pasa Char? Estás actuando sumamente extraño.
¿Qué fue lo que acaba de pasar?

—No pasó nada.—me puse nervioso.

¿Que le diría? ¿Que un potente posible psicópata esperaba por mi para darme una paliza? O vaya a saber que cosa quería conmigo.
Ahí empezarán las mil preguntas.

—No te dejaré ir así solo a casa, no sé que está ocurriendo, pero solo no irás.—dictamina firme tomando mi mano nuevamente.

—Cariño... ve a casa, está todo bien.—insisto.

Niega rápido.—Te acompañaré.

—Nick...—vuelvo a insistir, aunque ya comenzó a caminar conmigo a su lado.

—No te dejaré ir solo.—vuelve a decir.

Para este momento ya estábamos yendo rumbo a mi casa. Luego de unos minutos llegamos, ingresamos.

—Hola cariño. —saluda mi mamá pasando por la entrada principal con algunas carpetas en su mano, probablemente de su trabajo.

—Hola mamá.—saludo quitandome el abrigo.

—Hola Nick.—lo saluda— ¿Cómo estuvo el primer día?

—¿Cómo está? —responde de manera amable— Estuvo bien, dentro de todo.

—Me alegra.—mamá sonríe — Bien, ¿Te quedas a cenar? Así puedo preparar algo que te guste.

—Eeh...—comienza a responder pero lo interrumpo:

HEARTSTOPPER ONE SHOTS 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora