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De alguna forma llegan al departamento de HyunJin. Es cierto, no está tan lejos, pero están lo suficientemente colocados como para que caminar sea difícil.

Kai tarda unos cinco minutos en abrir la puerta, tratando de insertar las llaves haciendo un puchero, mientras Soobin espera sentado en su bolsa de dinero y YeonJun fuma un cigarro, mirando las calles frente al departamento, sin un solo auto pasando. Ya casi amanece.

—Ya está. —Dice Hueningkai y la puerta se abre, los tres entran rápidamente, apenas viendo cómo luce el departamento.

—Voy a ducharme. —Dice Kai. —Necesito ducharme.

—Déjame orinar primero. —Dice Soobin y comienza a buscar el baño. Ninguno tiene la brillante idea de encender las luces.

YeonJun comienza a ver la casa, tropezando con una mesita y una planta, navegando por los pasillos. Abre la puerta y mira la habitación ausentemente por unos segundos hasta reconocerla.

—¡Encontré la habitación principal! —Grita YeonJun mientras se quita la chaqueta, zapatos, calcetines y pantalones hasta permanecer en solo su camiseta holgada y ropa interior.

Salta sobre la cama y suspira profundamente justo cuando su cuerpo golpea con el colchón, sus extremidades, relajándose. La cama es lo suficientemente grande como para que los tres se recuesten cómodamente, aunque probablemente hayan más habitaciones.

Escucha a Soobin diciéndole a Hueningkai que el baño está libre antes de oír sus suaves pasos acercándose.

Apenas Soobin entra a la habitación tira la bolsa deportiva en un rincón y se quita la ropa hasta quedar en sólo su camiseta azul y ropa interior, los botones abiertos hasta sus clavículas. Se recuesta del otro lado de la cama, respirando profundamente.

YeonJun abre sus ojos y observa por un rato las piernas de Soobin, blancas y suaves.

—Necesitas comer.

—Cierra la boca, soy así por constitución. —Responde Soobin, sonando cansado.

Demonios, YeonJun también lo está.

—¿Cómo demonios consigue Kai la energía para tomarse una ducha? —Susurra.

—Estaba cubierto de sangre cuando lo encontré.

YeonJun mira a Soobin, sosteniéndole la mirada.

—Oh.

—Tal vez sólo quiera deshacerse de la sensación. —Soobin cierra los ojos. —Joder, estoy cansado.

YeonJun asiente y siente que sus ojos también se cierran, su cuerpo adormecido. Está probablemente medio dormido cuando el colchón se hunde y su nariz se inunda con el olor del shampoo y loción.

—¿Qué carajo? —Murmura Soobin. —¿Sigues mojado?"

—Estoy demasiado cansado. —Susurra Kai, posando sobre su estómago en el lado vacío de la cama entre Soobin y YeonJun, con sus cabellos negros húmedos, la camisa que se puso pegándose a su cuerpo.

YeonJun está a punto de cerrar los ojos y volver a dormir cuando Hueningkai se sostiene sobre sus codos y se inclina hacia la cara de Soobin para plantar un suave beso sobre sus labios. Entonces Hueningkai voltea, mira a YeonJun por apenas un segundo y hace lo mismo con él. Es corto, un beso que apenas está allí, pero se siente bien y suave, los labios de Kai aún mojados por la ducha.

—¿Por qué demonios hiciste eso? —Pregunta Soobin, pero no hay molestia ni ira en su voz.

—Era necesario. —Responde Kai, y luego se recuesta. —Buenas noches, chicos.

epoch | yeonbinkaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora