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—Diré esto una vez más. —Hueningkai tiene la voz que usa cuando trata de ser intimidante. —No pongas tus calcetines rojos con mis camisetas blancas.

YeonJun se queja, poniendo los calcetines en la cesta. La lavandería está casi vacía a excepción de un chico en la parte trasera, llenando una lavadora con su ropa.

—¿Por qué siempre haces un escándalo con respecto a eso? —Pregunta YeonJun, Hueningkai le arquea una ceja y se cruza de brazos. Está sentado en una de las máquinas, luciendo completamente serio.

—Porque, jodido imbécil, tus calcetines son rojos. Y mis camisetas son blancas. Y son de seda satín. —Responde. —Y no las vas a manchar con tus calcetines de mierda.

—¿Así que tendré que usar otra máquina sólo para calcetines? —Yeosang niega con la cabeza. —¿Qué pasa con el calentamiento global?

—Me importa un carajo el calentamiento global.

—Los osos polares están muriendo.

—Mis camisas de seda están muriendo.

—Los iglúes se derriten.

—Tu culo va a derretirse si pones tus calcetines con mis camisetas.

—¿Por qué pusieron cactus encima de las máquinas? —Pregunta Soobin, observando las plantas. —No tiene sentido. ¿Es por estética?

—Bin, tu novio malcriado no deja que ponga mis calcetines en la máquina. —Se queja YeonJun.

—Binnie, tu novio idiota piensa que puede manchar mis camisetas de seda.

Soobin quita sus ojos de las plantas y apunta a YeonJun.

—Pago por esas malditas camisetas y me cuestan una fortuna, pon tus calcetines en otra parte.

—Joder. —YeonJun saca una moneda de su bolsillo y la pone en otra lavadora. —Esto es maltratado doméstico.

Hueningkai le da una de esas sonrisas autosatisfechas y YeonJun sabe que nunca ganará cuando se trata de él.

epoch | yeonbinkaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora