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Beomgyu y Taehyun son felices. Eso es lo que más le gusta a Hueningkai.

Bromean con el otro, pelean por las cosas más triviales, parecen no poder llegar a un acuerdo mutuo sobre aquellas alfombras, pero incluso en aquellos momentos son felices. Hueningkai piensa que nunca había visto a dos personas que se amaran así. Gravitan uno hacia el otro como si Beomgyu fuese un planeta y Taehyun fuera su sol.

Hueningkai los adora por aquello.

Cuando Soobin tiene pesadillas, no parece poder despertar de ellas. Se agita mucho, murmurando cosas y frunciendo las cejas. YeonJun tiene el sueño pesado y la mayoría del tiempo está demasiado ocupado lidiando con sus propias pesadillas cómo para darse cuenta. Aún así, Hueningkai lo nota. Todo el tiempo. Siempre se despierta.

Hueningkai se sienta con las piernas cruzadas sobre la cama, de espalda contra la cabecera, la habitación completamente oscura. Soobin sigue moviéndose, susurrando cosas.

Hueningkai acaricia su cabello aunque no sabe si eso ayuda. Nunca se calma cuando lo hace,
pero es lo único que puede hacer. Eventualmente, la pesadilla acabará y Soobin dejará de moverse.

—¿Por qué estás despierto?

Hueningkai mira a YeonJun que está recostado a su lado con los ojos aún cerrados.

—Está teniendo pesadillas, siempre me despierta. —Susurra, YeonJun abre un ojo.

—Así que sí las tiene. —Murmura, arrastrando las palabras. —Siempre es él quien se despierta cuando las tenemos.

—Lo sé. —Suspira Hueningkai. —Lo sé.

YeonJun calla por un momento antes de poner una mano en el muslo de Hueningkai, acariciándolo.

—¿Qué sucede?

El menor frunce el ceño.

—Nada.

—Nah, pasa algo. Tienes esa mirada en tus ojos.

—¿Qué mirada?

—Temes algo. —YeonJun sonríe un poco. —Te conozco muy bien, Hyuka.

Hueningkai sostiene la mano de YeonJun, enlazando sus dedos.

—Puedo oler la lluvia.

—¿La lluvia?

—Va a llover pronto. Puedo olerlo.

—Bien. —YeonJun parece estar más despierto con aquello. —¿Y qué tiene?

—Es el tipo de lluvia que llega cuando el verano está a punto de terminarse. Huele distinto a las tormentas, ya casi es septiembre. —Hueningkai mira las iluminadas ciudades de Gangnam por la ventana. —Ya acabará el verano.

—¿Eso te asusta?

Hueningkai observa como Soobin comienza a calmarse.

—Sí. —Responde. —Me asusta demasiado.

—¿Por qué?

Hueningkai se vuelve hacia YeonJun, e incluso en la oscuridad puede observar sus facciones, nariz puntiaguda y labios abultados.

—Empezamos en el verano. —Dice. —Me aterra que acabemos con el invierno.

Entonces hay silencio, interrumpido por la respiración lenta de Soobin una vez que su
pesadilla acaba. YeonJun posa la mano de Hueningkai en sus labios y besa sus nudillos.

—El amor no termina con las estaciones, Kai. —Dice. —Ni el tuyo, ni el mío, ni el de Soobin.

Y de alguna forma, eso hace que Hueningkai se sienta satisfecho.

Creen en YeonJun.

Es fácil creerle a aquellos que son buenos mintiendo.

epoch | yeonbinkaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora