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Mientras Hueningkai llega al bar inmediatamente se sienta en el regazo de YeonJun y roba la bebida de Soobin.

—¿Por qué siquiera ordenaba tragos cuando siempre te bebes los míos? —Pregunta.

—Cuando robas algo para beber sabe mucho mejor.

—Puedo confirmarlo. —YeonJun asiente, una mano envuelta en su cintura. —¿Todo bien con HyunJin?

Kai asiente y le devuelve el vaso de whisky a Soobin.

—Si, todo bien. Deberíamos de emborracharnos un poco más e ir a bailar.

—Tendrán que emborracharme mucho más si quieren que baile. —Gruñe el pelirrojo, y luego termina su bebida.

Soobin no está borracho, así que ¿Cuál es su excusa para bailar con él y YeonJun?

Kai tiene una sonrisa autosuficiente mientras se mantiene en el medio de la multitud, entre YeonJun y Soobin, disfrutando del arrastre de la ingle del pelirrojo hacia su trasero y los labios del mayor de entre los tres, rozando su cuello, sus caderas uniéndose, la música perdida en el fondo, la mente de Kai nadando en la sensación, lo único claro y tangente son los cuerpos de sus dos amantes. Abre sus ojos y observa como Soobin y YeonJun se besan sobre su hombro, sus labios hambrientos, las manos de Soobin jalando su cabello. Hueningkai empuja sus caderas contra las de YeonJun y el chico gime en el beso.

—Préstenme atención. —Dice Hueningkai, mordiendo la mandíbula de YeonJun, sintiendo las uñas de Soobin clavándose en su cintura.

—Eres un niño mimado. —Dice en su oído, Hueningkai sonríe.

—Les encanta. —El menor jala el labio inferior de YeonJun entre sus dientes por un momento. —Vayámonos a casa.

—Buena idea. —Responde Soobin.

—Bien. —Dice YeonJun. —Sólo déjenme hablar con HyunJin por un momento, me dijo que tenía un poco de hierba para nosotros.

—Oh, sí, habla con él. —Dice Kai.

—Tengo que orinar. —Soobin besa su hombro. —¿Vas al auto?

—Los espero allí.

Soobin le da las llaves, Hueningkai las pone en los bolsillos traseros de sus jeans y comienza a caminar a la salida del club mientras Soobin y YeonJun van hacia el lado opuesto.

Hueningkai consigue la puerta de la parte trasera del club, en la que HyunJin deja que estacionen el auto. Hay un chico vestido de negro a un lado y le abre la puerta. Hueningkai piensa, distraídamente, que nunca había pasado eso antes. Mientras sale, se vuelve para observar al hombre de nuevo y, justo antes de cerrar la puerta, Kai ve rápidamente el tatuaje. Un dragón azul.

Entonces hay dolor floreciendo en la parte izquierda de su cara, lo suficientemente fuerte como para que su visión se oscurezca y pierda el equilibrio.

Hueningkai se inclina a la derecha y justo antes de caer al suelo hay unas manos que lo sostienen.
La vista de Kai vuelve y consigue observar a dos hombres tratando de tomar sus piernas, pero los patea, peleando contra el agarre que tiene alguien en sus caderas.

—¡Suéltenme! —Grita, la adrenalina entrando a su sistema, sangre corriendo por sus venas, en donde le golpearon la piel duele y pulsa.

—Cállenlo. —Dice un hombre y repentinamente hay más dolor en su estómago, alguien le golpea y Kai se estremece, ahogándose.

Los hombres en frente de él toman sus tobillos y levantan sus piernas mientras los que están detrás lo levantan al tomar su pecho, una mano cubre sus ojos y luego un pedazo de tela es metido en su boca. Hueningkai comienza a removerse de nuevo, arqueándose y rezando salir con vida, pero las personas que lo atrapan, son fuertes y le están llevando.

epoch | yeonbinkaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora