𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒆𝒛

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Ya había amanecido y todo el grupo de niños se encontraba afuera, a la luz del sol mañanero y en una pequeña mesa, desayunando la deliciosa comida que les había preparado Héctor antes de que tuvieran que comenzar con su largo día de labores y queh...

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Ya había amanecido y todo el grupo de niños se encontraba afuera, a la luz del sol mañanero y en una pequeña mesa, desayunando la deliciosa comida que les había preparado Héctor antes de que tuvieran que comenzar con su largo día de labores y quehaceres de los habitantes del pueblo.

La mayoría de los niños mantenía conversaciones amenas separadas, pero a pesar de estar hablando con Klaus, Gilbert no pudo evitar notar las miradas de culpabilidad que Miles y Violet dirigían en dirección a Jacob, sabía que algo pasaba ahí y el hecho de que no le hubieran dicho ya le había comenzado a preocupar. Sin embargo, decidió no darle importancia, al menos no durante el desayuno.

─Hacia mucho que no nos preparaban el desayuno. ─dijo Klaus mientras tomaba la jarra de jugo en el centro de la mesa y se servía un poco.

─Miles, ¿podrías desayunar algo que no sea nicotina como la gente normal? ─preguntó Terry al ver como Miles sacaba un cigarro de su cajetilla, era claro que algo lo molestaba ya que no fumaba así desde hace un tiempo y para evitar sus colapsos mentales, volvía a la manía de fumar como si no tuviera pulmones que pudieran dañarse.

─Que te den. ─respondió Miles mientras le mostraba el dedo corazón al rubio, el cual bufó y siguió desayunando.

─Ahm... Héctor tiene razón. ─dijo Blue para desviar la atención de la pequeña discusión de Miles y Terry. ─Los huevos rancheros son deliciosos en circunstancias desesperadas.

─Pero eso no hace que sean menos desesperadas, no sabemos donde buscar a los Quagmire. ─respondió Violet mientras dejaba su tenedor sobre su plato y soltaba un largo suspiro, haciendo que Roxanne rodara los ojos.

─Violet, por una vez necesito que dejes el dramatismo un poco. Quiero desayunar sin tener que escuchar como sufres. ─replicó la pelirroja, y por supuesto que sus palabras solo trajeron un peor humor a Miles y Violet, que se dedicaron a mirarla mal para posteriormente volver a lo que hacían antes de voltear a verla. ─No me vean así, si no quieren desayunar, bien, no es nuestra culpa.

─Roxanne, ya cállate. ─pidió Jacob mientras sobaba suavemente su cabeza.

─Otro que amaneció de mal humor, al parecer. ─murmuró Terry mientras picaba la fruta en su plato con un poco de fuerza. ─Díganme, ¿alguien más quiere agregar algo a la lista de "arruinemos el desayuno del resto"?

─Bueno... si fue difícil encontrar a los Quagmire en un ático, será aún más difícil en un pueblo. ─señaló Ruby, haciendo que Gilbert le diera un pequeño codazo. ─¡Muy bien! Dejaré de hablar.

─No Gilbert, tiene razón. ─aseguró Violet, haciendo que todos los niños voltearan a verla con curiosidad. ─No podemos esperar a que una pista caiga del cielo.

Y justo en ese momento, dos pequeños papeles cayeron sobre el regazo de Klaus, causando que el de lentes frunciera el ceño mientras que tomaba un papel y Jacob tomaba el otro.

𝐀𝐋𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀𝐓𝐈𝐕𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora