Dulce Recuerdo © [Sweet #1] ✔

CAPITULO 2

Eliza

La ceremonia fue hermosa, los votos de Melissa y Gabriela dejaron a más de una persona llorando, la música, el ambiente, todo fue tan precioso, la salida de la capilla al salón de evento para el brindis también fue muy lindo. Los recuerdos, los brindis de cada dama de honor y de los padrinos. Y de seguro lo hubiera disfrutado más si no fuera porque mi mente no paraba de pensar en Connor.

Connor está aquí, a solo un par de metros de distancia. Es lo que mi mente ha repetido las últimas dos horas. Agradezco poder ocultarlo bien porque Dominic no ha dicho nada al respecto, tampoco he hablado con Connor, pero Connor ha hablado con casi todos en la fiesta.

Personas pidiéndole una foto, un autógrafo. Tiene sentido, no todos los días la estrella de baloncesto de Estados Unidos pasa por Pittsburgh. Connor simplemente les sonríe y posa en la foto con las personas, y firma las cosas que le piden, alguien incluso le pidió que le firmara el pecho, no es que este

Yo solo he tratado de no mirarlo después de su llegada a la boda en donde rompimos contacto visual porque su hermana lo jalo a un asiento vacío.

Ahora mismo veo cómo las parejas están bailando una canción de Coldplay, la pareja principal se ha tomado un descanso después de cinco canciones seguidas bailando.

- ¿Quieres bailar? -Me pregunta Dominic.

-No, sabes que tengo dos pies izquierdos -le sonrió -. Voy por una bebida ¿Quieres que te traiga algo?

El niega con la cabeza, me levanto para dirigir mis piernas hacia el bar del lugar cuando Felicia, la mamá de Melissa, se acerca a nosotros.

-Eliza, que bella que estas mi niña.

-Usted también se ve muy hermosa, señora Felicia.

-Pues claro ¿De dónde crees que Melissa heredó su belleza?

Ella se ríe de sus propias palabras y yo me río con ella.

-Mi cielo, quería saber si al galán que te acompaña hoy le molestaría bailar con esta señora.

Mi vista se dirige hacia Dominic quien se ve sorprendido por la propuesta inesperada de baile, sacude su cabeza mientras se levanta a agarrarle la mano a Felicia.

- ¿Quién soy yo para negarle los deseos a tan bella mujer?

Ella hace un sonido de felicidad mientras Dominic la guía a la pista de baile, aunque sea, ahora no me sentiré mal de dejarlo solo para ir a tomar o por no ser la mejor compañía en esta noche.

En cuanto me acerco al bar le pido al barman que me sirva uno de sus mejores cócteles. Cuando lo tiene listo siento a alguien abrazándome a mi espalda, me sorprendería, pero ya se quien es.

- ¿Cómo se siente la vida de casados? -le pregunto a Melissa que ríe a mi espalda.

Se separa de mí para ponerse a mi lado, sentándose en uno de los banquillos. Su cabello castaño esta recogido en una coleta alta, cambió su vestido largo por uno corto que llega a su muslo.

-La mejor experiencia de la vida, aun no lo puedo creer -me dice feliz -. Sigo sin creer que me dijo si a casarnos, que ahora mismo soy una mujer casada.

-Te lo mereces, ambas se lo merecen -le digo sincera -. Aún recuerdo los mensajes que me mandabas toda alterada por no encontrar la mejor ropa en tu primera cita.

-Bellos tiempos -dice en un suspiro para después poner una mueca -. No, olvídalo, no eran buenos tiempos. Salía con ella sin saber si siquiera le gustaban las chicas, era algo angustiante.