CAPITULO 15

542 24 2
                                    

Eliza.

Muevo mi cabeza hacia mi almohada cuando siento el brillo del sol pegar contra mi cara, ¿por qué no cerré las cortinas?

Mascullo mientras me siento más arrastrada hacia la realidad, no puedo recordar la última vez que tuve un sueño tan divertido. Llevo un par de años sin dormir y soñar durante toda la noche.

Frunzo el ceño sin abrir los ojos cuando siento mi almohada más dura de lo normal, trato de acomodarla, pero hay algo que lo impide.

Y ese algo es una mano que siento en mi cintura que me hace sobresaltar y abrir los ojos enseguida.

Al instante me arrepiento de haber abierto los ojos con tanta velocidad, mi cabeza me da vueltas con los rayos de luz. Es demasiado claro aquí. Trato de enfocarme en mi entorno, pero no reconozco nada que pertenezca a mi habitación.

¿En dónde estoy?

Trato de salir de la cama, pero la mano en mi cintura me tiene atrapada en el pecho de esta persona. Alzo mi cara, y me encuentro con el último rostro que esperaba ver el día de hoy.

Oh no.

Estoy en la cama... con Connor.

De repente los recuerdos de anoche vienen a mi mente, yo tomando sin parar con Alana. Yo rogándole a Connor que bailemos. Yo accediendo a irme con Connor. Yo llorando por querer quedarme en esta cama. Yo desnudándome en frente de Connor y rogando por que se quede a dormir conmigo.

Me levanto con fuerza, odiándome porque me generó otro dolor fuerte de cabeza y mareo. Llevo mis manos a mis ojos, intentando ocultarme de los rayos del sol.

-No quiero volver a beber en mi vida -susurro.

-Ya he escuchado esa historia antes -escuchó la voz ronca y recién despierta de Connor - ¿Cómo te sientes?

-Como si el mundo me odiara -confieso -¿Cómo puede estar tan soleado en noviembre?

-¿Tal vez porque son las once de la mañana?

-¿¡Qué!?

No recuerdo la ultima vez que había dormido tanto.

Veo a Connor estirándose, y, por primera vez desde que desperté, caigo en cuenta que está sin camisa. Sus músculos se contraen cuando se estira, dejando ver el pequeño rastro de vellos que dan camino hacia dentro de su pantalón, hacia su...

Desvío mi mirada hacia la pared de frente, ignorando mis pensamientos intrusivos.

Connor se levanta y sale del cuarto. Yo también me levanto hacia el baño, en donde encuentro el cepillo que Connor me dio ayer, lo utilizo para cepillarme los dientes. También aprovecho para lavarme la cara, agradezco tomar el baño ayer en la noche porque no tengo que ver mi rostro hecho un desastre por el maquillaje corrido, aunque hubiera sido mejor si no hubiera obligado a Connor a quedarse durante mi baño.

-Las resacas con el vino son lo peor -me apoyo en el lavamanos cuando otra ola de mareo llega hacia mi.

Veo a Connor llegar con un jugo de naranja y una pastilla. Los extiende hacia mi.

-Para tu resaca.

-Gracias.

No dudo ni dos segundos en tomar la pastilla, es la misma que necesité la primera vez que me emborraché y es la que necesito con fuerza ahora mismo.

-Puedes darte un baño si quieres, te deje una ropa en la cama que te puede ayudar -me dice sonriendo -. Dudo que me necesites aquí.

-Cállate -le dije empujándolo -. No me hago responsable por lo que mi versión borracha hace.

Dulce Recuerdo © [Sweet #1]  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora