Mes y medio después del último capítulo.
Eliza.
-Estaba pensando.
Connor me ve desde la cama encarnando una ceja mientras yo termino de ponerme el pijama que consiste en un vestido de seda naranja. Me acuesto a su lado antes de sentir sus brazos rodeándome.
Me permito unos minutos de relajación contra su pecho mientras inhalo su aroma.
Connor ha estado viajando las últimas dos semanas por los partidos y cada vez que regresa me encargo de disfrutar lo más que pueda a mi novio.
-¿Sí?
-Quiero traer a un nuevo miembro a nuestro hogar.
Noto cómo él se queda tieso antes de mirar mi abdomen.
-¡No de esa manera!
-Hoyuelos, te amo, pero necesito que te expliques mejor.
Ruedo los ojos antes de cambiar de posición de manera que mi cuerpo está completamente encima de él. Dejo mi mano sobre su pecho mientras me alzo un poco para verlo mejor en la cara.
-Estaba pensando en adoptar a un gato.
-Hubieras empezado por allí.
Le sonrío con inocencia.
-Me gusta ver tu cara cuando te pones nervioso.
-¿Ah sí?
-Sí. Se te frunce el ceño aquí -dejo mi dedo en su frente -. Es muy sexy si me lo preguntas.
Una sonrisa floja aparece en su rostro antes de acercar su rostro al mío. Sus labios me capturan al instante. No tarda en intensificar el beso mientras sus manos aprietan mi trasero, acercándome más a su erección que recién despierta.
Gimo contra su labio cuando empieza a moverse debajo de mi, pero me separo antes de continuar.
-Connor -su nombre sale como un jadeo de mis labios -. Tenemos que hablar de esto.
-No lo sé, hoyuelos, siento que me estas convenciendo muy bien.
-¡Connor! -le golpeo el pecho.
Él se ríe antes de dejarme a un lado de la cama, su mano aún sigue acariciando mi trasero mientras habla.
-Quieres adoptar a un gato.
-Gata, para ser más específica.
-¿Marie?
Asiento con la cabeza.
Desde que era pequeña y vi los aristogatos siempre quise tener una gatita y nombrarla Marie. Mientras vivía con mamá no podía porque Elaine es alérgica a los gatos y cuando vivía sola tampoco, pasaba más tiempo fuera de mi apartamento que dentro de él.
Sin embargo, en este rango que tengo en Chicago, tengo más horas libres y puedo trabajar desde casa una gran parte del tiempo. Además, Connor está conmigo. Incluso cuando tiene que irse cada vez que tienen un partido fuera de Chicago, sé que él me ayudara a criar a Marie.
-Tener una mascota es de mucha responsabilidad.
-Lo sé y no quería decir nada mientras me acostumbraba a Chicago -suspiro -.Sé que no va a ser fácil, es cómo tener un hijo que nunca crecerá. Tal vez hasta nos ayude a prepararnos para cuando venga nuestro primogénito.
-¿Por qué siento que pensaste en todas las razones por las que esto sería una buena idea?
-Sí, aún falta utilizar mi truco secreto.
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Dulce Recuerdo © [Sweet #1] ✔
Romansa¿Qué puede ser peor que reencontrarte con tu ex después de dos años de que él se fuera sin decir ninguna palabra? Tener que trabajar con él. Después de que Connor Schwab decidiera dejarme atrás en Pittsburgh mientras él se iba a cumplir su sueño de...