EPILOGO

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Eliza

Un año y medio después.

Cuando Connor me dijo que me iba a sorprender, no me esperaba que me llevara a la misma playa donde festejó su cumpleaños número dieciocho.

Aún no se la razón por este viaje, tal vez sea porque la temporada acabó hace una semana.

-¿Quieres decirme qué hacemos aquí? -le pregunto cuando dejamos las maletas en el hotel.

-Tal vez para celebrar un aniversario.

-Nosotros no celebramos ningún aniversario.

Desde que volvimos a estar juntos decidimos no poner una fecha de aniversario, porque tendríamos mucho... ¿Qué podríamos festejar? ¿Cuándo nos dimos ese primer beso a los trece? ¿Cuándo empezamos a salir a los dieciséis? ¿Cuándo volvimos a vernos después de dos años? ¿Cuándo volvimos a estar juntos? Son muchas fechas para llevar la cuenta.

-Tal vez solo quiero que nos relajemos, nos divirtamos un poco y pasamos una semana inolvidable.

Sonrió a sus palabras.

-Si, tienes razón -paso mis manos por sus hombros -. Me encanta eso de relajarse, solo me hubiera gustado que Marie nos hubiera acompañado.

-Trate de buscar un hotel que acepte mascotas, pero fue imposible.

Marie es nuestra gata siamés que tenemos desde hace ya un año.

-¿Seguro que Gabriel fue la mejor opción?

-¿La mejor? No ¿La más conveniente? Si.

Suspiro, sabiendo que fue la verdad.

-Bien, voy a confiar en que está en buenas manos y tratar de disfrutar este fin de semana de vacaciones.

-Genial, porque nos reserva un lugar muy especial para la cena -revisa su reloj -. Que debe de ser en un hora.

-Debo empezar a alistarme -camino al baño, pero antes de entrar me detengo a verlo -. No se te ocurra entrar, no quiero llegar tarde a esa reservación que hiciste.

Él solo se ríe y se acerca a dejarme un beso corto en mis labios.

-Tranquila, tengo que revisar que todo esté listo -me dice.

Asiento hacia sus palabras antes de entrar al baño, cuando ya estoy lista me doy un repaso en el espejo una vez más. Mi vestido beige veraniego llega hasta mis rodillas, mis sandalias son café y combinan con el bolso que voy a usar. Recojo mi cabello en dos trenzas, por si acaso Connor decide meterse al agua como la última vez que fuimos a la playa.

Sonrío al recordar ese viaje.

Veo a Connor salir del baño con su cabello mojado, una camisa beige y un pantalón blanco. Tiene el celular en su oreja cuando sale.

-¿Le diste su comida? -pregunta en el celular -. Recuerda que ella debe beber su leche antes de dormir ... y no dejes las ventanas abiertas.... no lo sé, Gabriel, tal vez porque la última vez que la cuidaste estaba en el techo de tu edificio -niega con la cabeza -. Está bien, mantenme informado.

Cuelga la llamada antes de verme.

-Marie está alimentada y ahora está en el sofá con Gabriel, acurrucada.

-¿Está bien?

-Si, Gabriel dice que ya está calentando su leche -suspira -. Solo esperemos que esta vez no se le queme.

Llevo mi mano a mi boca, impidiendo que salga la risa.

Hace unos meses dejamos a Marie con Gabriel, por un pequeño viaje que hicimos a nuestra ciudad natal cuando Mia tuvo su primer bebé con Thomas.

Dulce Recuerdo © [Sweet #1]  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora