Capítulo 6

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-Ya me preocupé- menciona Nela al ver que el reloj del café marca las 10 de la mañana y Daniela no llegó ni mandó mensaje avisando que llegaría tarde y mucho menos ha contestado los mensajes o llamadas que le han hecho todos- esto es inusual en ella.

- ¿sabes dónde vive? –cuestiona Poché observando la preocupación de su tía quien se limita a asentir- en ese caso ve, yo me encargo de la caja y la barra, Abi puede encargarse de las mesas y Crim queda exclusivamente a cargo de la comida, ve a buscarla, nosotros defendemos el frente.

-Te tomo la palabra porque en verdad tengo un mal presentimiento- se quita el delantal para tomar su chaqueta y su bolso- chicos Poché queda a cargo, voy a ver qué ha pasado con Daniela- menciona al aire y sale apresurada por la puerta principal del café.

La frescura matinal del otoño contrastaba con el calor que la caminata rápida le generaba a su cuerpo, Nela en menos de diez minutos se encontraba en los apartamentos donde la castaña vive, toca el timbre para el acceso al edificio, sin embargo, nadie contestó, lo bueno es que un par de jóvenes salían del edificio dándole entrada a Nela quien rápidamente se colocó frente a la puerta de la castaña tocando el timbre y la puerta en repetidas ocasiones.

-Maldición Daniela, ¿Dónde estás?- Nela recarga su frente a la puerta y al colocar la mano sobre la perilla la puerta se abre- ¿Daniela?- menciona con cuidado- Soy Nela, ¿estás aquí?- dice con voz clara- la puerta está abierta, voy a pasar- dicho esto entra cerrando tras de sí la puerta observando el pequeño apartamento que meses atrás había visitado, pero que a diferencia de aquella ocasión, ahora podía percibirse un aura más a hogar gracias a las decoraciones y utensilios que Nela le dio después de esa visita donde se percató de las carencias con las que su empleada vivía- pequeña ¿estás aquí?- no le fue difícil recorrer el apartamento de manera rápida, solo le faltaba revisar la única habitación con que contaba pero le aterraba encontrarse con alguna mala escena, a lo largo de su vida le había tocado ver y escuchar múltiples historias, trágicas historias, y en verdad no deseaba que la dulce Daniela fuera víctima de una. Con una fuerte inspiración tocó la puerta de la habitación y al no recibir respuesta abrió, pero lo que se encontró distaba de lo que su mente había imaginado- Daniela- dijo en un suspiro al ver como la castaña se encontraba acostada en la cama en posición fetal aferrada a la cobija, se acercó a ella esquivando la ropa tirada en el piso y observando como del armario las puertas se encontraban abiertas y los cajones vaciados, aparentemente la sorpresa de su embarazo no había sido bien recibida por el novio- Dani, Daniela- susurro al sentarse junto a la castaña en la cama, estando a centímetros de la castaña Nela pudo observar sus ojos hinchados, marcas de lágrimas en su rostro y algo que la castaña no tenía al salir del café: la marca enrojecida de una mano que abarcaba la mitad de su rostro- Oh mi Dios, ese malparido se atrevió a golpearla a sabiendas de que está esperando a su hijo, maldito hijo de puta- susurra con furia, sin embargo su presencia pasa desapercibida para la castaña, quien aparentemente estaba muerta de cansancio, por lo que decide salir de la habitación y ayudarle un poco en organizar y cuando acaba su labor, prepara un poco de avena y té para así tener algo que ofrecerle a la castaña al despertar. Al tiempo que mensajeaba con Poché para estar al pendiente del café logra escuchar a Daniela vomitando en el baño, el cual tenía doble puerta, una que lo conectaba a la habitación y otra que lo hacía con la sala de estar, puerta que estaba abierta y fue así como Nela desde la cocina pudo observar como la castaña vomitaba el almuerzo que le hizo comer por la tarde de día anterior en el café. Toma un vaso de la alacena y lo llena de agua potable para acercárselo a la castaña- toc toc- menciona Nela llamando la atención de la castaña que estaba abrazada a la taza del baño- ¿agua?

-Nela- menciona sorprendida- ¿Qué, que haces aquí? - cuestiona aterrada al ver las condiciones en que se encuentra.

-Prometiste llegar al trabajo temprano y no lo hiciste- le acerca el vaso colocándose a su altura- te estuvimos llamando por horas y no respondiste- le quita un mechón de cabello del rostro dejando una caricia en la parte enrojecida e hinchada- así que decidí venir a buscarte, mi preocupación no daba para trabajar y tenía un mal presentimiento, pero gracias a Dios en esta ocasión la realidad no superó mi imaginación- le dedica media sonrisa al observar cómo se enjuaga la boca con el agua que le ofreció para después darle un buen trago- ven, te ayudo a levantarte- se pone de pie y le ofrece la mano para ayudarla a levantarse- ¿quieres ducharte, enjuagarte el rostro, ocupas privacidad? Tengo un plato de avena y té de manzanilla esperando por ti en la mesa así que haz lo que tengas que hacer en lo que yo los caliento a ambos para que le des algo de alimento a ese pequeño que crece dentro de ti.

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