Capítulo 44

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Una habitación de hospital, cuatro pares de ojos fijados en una pequeña que 24 horas estaría cumpliendo su primer mes de vida, un mes lleno de subes y bajas, un mes lleno de incertidumbre pero a su vez un mes con grandes esperanzas, la esperanza de no necesitar mas una incubadora, la esperanza de tener un pequeño pero fortalecido cuerpecito listo para enfrentar el medio ambiente que rodea a la gran manzana y sus alrededores, la esperanza de salir del hospital en compañía de sus madres y ser la familia feliz que siempre han deseado.

-Ahora entiendo lo que todos sienten cuando vienen a visitar a Charlie y solo pueden verla de lejos- menciona Poché con un puchero y cruzada de brazos en el sofá que compartía con Daniela mientras observaba como su padre cargaba a Charlie.

-Tan linda- Daniela le deja un pico en los labios que la hace borrar el puchero- y espera a que estemos en casa, estoy segura de que Nela va a querer vivir en nuestro apartamento, incluso Amalia va a encontrar la manera de desinfectar el edifico entero y así poder ir y venir con tranquilidad entre pisos.

-No lo dudes ni tantito- menciona Nela sin dejar de ver a la pequeña- incluso estando en California cada que hablamos me pregunta por ella e insiste en que salga ya del hospital para poder conocerla.

- ¿Cómo le ha ido en la gira? –cuestiona Daniela- ¿ha tenido crisis?

-Va bien, sus crisis han sido menores y su casa editorial conoce su problemática por lo que se encargan de que todo esté de la manera que le genere menos conflictos.

- ¿Cuándo vuelve? –ahora es Poché quien cuestiona.

-Mañana acaba el circuito de programas televisivos, el sábado por la mañana tiene una firma de autógrafos y después de eso vuelve, pero por la diferencia de horarios va a terminar llegando a Nueva York la madrugada del domingo.

- ¿se imaginan que Amalia regrese y nosotras ya estemos en casa? –pregunta Daniela ante la posibilidad de que el fin de semana le dieran el alta a Charlie.

-Sería fantástico- responde Nela a sabiendas de lo que la Dra. Robbins le había dicho el domingo pasado- una grata sorpresa para mi señora.

-Buenas tardes- menciona la doctora entrando en la habitación- espero no estar interrumpiendo.

-Para nada doctora- menciona Juan Carlos- esta pequeña ha estado muy tranquila con su tía abuela y con su abuelo- el hombre regordete sonríe en sobremanera.

-Y los abuelos están mas que felices- menciona la doctora observando las sonrisas en ambos- en ese caso solo les comento lo siguiente- hace una pausa antes de hablar enfocándose en Daniela y Poché- todo el día de mañana estaremos practicándole a Charlie diversos estudios, cumple un mes de nacida lo que implica unas solidas 36 semanas de gestación, mucho bebés nacen con esta edad y no presentan dificultad alguna por lo que el día viernes alrededor de las 10 de la mañana vendré a hablar con ustedes en relación a los resultados, tengo un par de cesáreas programadas por la mañana así que lo más probable es que me desocupe después de esa hora.

-Descuide doctora que nosotras no iremos a ninguna parte- menciona Daniela con firmeza- al menos Charlie y yo aquí estaremos todo el día- observa como Poché estaba a punto de arremeter por lo que decide actuar de inmediato- Poché tiene una cita importante en la galería que expone su trabajo, hay alguien interesado en llevar parte de sus obras y exponerlas en Europa- menciona con orgullo- y solo puede verla el viernes a las nueve de la mañana.

-En ese caso, ¿les parece si vengo a medio día? –la doctora busca darle tiempo a Poché para que vaya y venga si problemas.

-Aun no estoy convencida de ir- menciona Poché- ¿le parece si mañana después de los estudios de Charlie le doy una respuesta? –la fotógrafa menciona, en verdad el saber que los resultados de su hija podían ser entregados antes y por no estar ella se iban a postergar comenzaba a atormentarla.

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