Historias de Café

Capítulo 45

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Llegamos al final del maratón 

-No quiero irme gorda- Poché se aferraba al abrazo con el que Daniela trataba de animarla a marcharse, eran las ocho treinta del viernes y ella ya debía de haberse marchado a la galería, de hecho, estaba con el tiempo justo para no llegar retrasada- I have a bad feeling about this.

-Nada de que tienes un mal presentimiento, usted se va a esa galería, cierra el trato para beneficiar a mas artistas, se regresa a este hospital, escuchamos a la doctora Robbins decirnos que nos da el alta de nuestra hija y nos marchamos a casa.

-Cuando lo dices así suena demasiado fácil, práctico y perfecto- Poché se separa de abrazo para poder ver a Daniela a los ojos percibiendo en ella una total confianza.

-Es porque así será, estoy segura- le deja un pico- ahora que ya dejamos en claro eso- le da la vuelta y comienza a empujarla en dirección a la puerta- fuera de aquí.

-Está bien, está bien- menciona Poché deteniéndose a la salida, se gira y mira a la castaña- me voy, pero solo si me das un beso de despedida.

-Ya te di varios besos- menciona cruzándose de brazos.

-Fueron solo picos, yo quiero un beso beso- le sonríe acercándose a ella y la castaña, después de negar con la cabeza, se inclina lo suficiente para poder besar a su novia logrando que le tiemblen las rodillas.

- ¿satisfecha? –sonríe una vez despegaron sus labios.

-Aja- menciona Poché saliendo con una sonrisa de boba enamorada. Baja al estacionamiento, toma su camioneta y sale rumbo a la galería. Al llegar Fran y Andrew la esperaban mencionándole que el empresario venía retrasado pero que llegaría en cualquier momento.

-Y dinos ¿Qué novedades hay con Charlie? -cuestiona Andrew- ¿Qué plan hay para festejar este primer mes de nacida?

-Pues lo más probable es que hoy al medio día la doctora Robbins nos dé el alta de nuestra pequeña- menciona con una amplia sonrisa.

- ¿estas bromeando? -Fran se levanta del sofá y se lanza a los brazos de su amiga, ambos evitando caer del sofá de la oficina de la pareja de chicos.

-Nunca bromearía con algo que tenga que ver con la salud de mi hija- menciona con seriedad, la cual le dura poco porque su amigo brincaba como pequeño al que le han dicho que le compraran el juguete que más ha deseado en toda la vida.

-Eso quiere decir que tenemos que organizar una fiesta de cumple mes/ bienvenida- se lanza al escritorio comenzando a buscar ideas para la fiesta y enviando un mensaje por WhatsApp a Valentina preguntando si sabía sobre Charlie y que tenía planeado.

-Discúlpalo Poché, esto de Charlie lo tiene muy emocionado- Andrew, quien era la voz de la razón toma asiento junto a Poché- y en verdad felicidades, ahora entiendo porque no querías venir hoy- le entrega una carpeta- pero no te preocupes nos iremos lo más pronto posible, vayamos adelantando un poco el trabajo para que tengas conocimiento de los contratos que estamos proponiendo.

-Va, me parece una idea perfecta, eso sí, yo lo más que me voy a quedar son las once de la mañana, no puedo quedarme por más tiempo ya que si no me perdería la plática con la doctora Robbins y eso es algo que no deseo hacer, mi hija y mi mujer son mi prioridad Andrew, que no te queden dudas de eso- observa como el chico asiente y comienzan a repasar los contratos.

Al mismo tiempo, en La Cabra, Juan Carlos tomaba café americano, sentado en una de las bancas del exterior, esperando pacientemente a que el padre biológico de Charlie llegara.