Capítulo 7

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-Maldición- Poché susurra detrás de la barra colocándose de forma en que el cuerpo de Daniela la cubra- justo ahora que Nela salió tenía que llegar esa chica.

- ¿pasa algo? - Daniela, quien llevaba cerca de una hora en la barra revisando los planes médicos de diversos seguros y de los hospitales cercanos, cuestiona debido a que logra percibir la preocupación en el rostro de la chica de mirada verdosa, mirada que en color es idéntica a la de Johan pero que en la chica que tiene al frente puede observar una transparencia que nunca pudo ver en su ahora ex novio- ¿Quién llegó?

-No voltees- susurra evitando que la castaña volteé- llegaron un par de chicas, hace poco vinieron y una de ellas pidió mi número telefónico ante lo cual me negué obviamente.

- ¿eres homofóbica? –cuestiona Daniela al escuchar lo que Poché le comenta.

- ¿Qué? ¿Por qué pensarías eso? –cuestiona confundida.

-Porque una chica te pidió tu número y tú te negaste- alza los hombros- no sé, tal vez eres una chica con mentalidad de hombre religioso, machista y homófobo.

-Ni religiosa, machista y mucho menos homófoba- menciona Poché con seguridad aun sin confesar su preferencia hacia las mujeres, ella era una chica sumamente reservada con el manejo de su vida privada, sobre todo por su condición- es solo que no deseo atenderla porque le dije una pequeña mentirita para que me dejara de insistir con que le diera mi número.

- ¿y cuál fue la pequeña mentirita? - cuestiona Daniela recostándose sobre la barra para acercarse lo más posible a Poché.

-Que estoy en una relación fiel y monógama – susurra de vuelta- que amo mucho a mi novia y no le sería infiel por nada en el mundo.

-Oooohhh- suelta Daniela sin saber que más decir ante lo que Poché le dice, por su mente comenzaron a rondar preguntas sobre la preferencia sexual de la chica perdiéndose un poco en sus pensamientos por lo que no logró escuchar la petición que le acababan de hacer- lo siento Poché, pero no te escuché- menciona avergonzada- ¿me puedes repetir lo último que dijiste?

- ¿te encuentras bien? ¿estas mareada? ¿necesitas algo? - la preocupación en el tono de voz de Poché se hizo presente, incluso se olvidó de la situación con la morena de la mesa tres, algo tenía la castaña que acababa de conocer que la hacía preocuparse por ella y buscar la manera de brindarle confort.

-Estoy bien, es solo que me distraje un poco- responde sonrojándose más de lo que ya estaba- ¿me decías?

-Oh está bien- toma una buena cantidad de aire llenando sus pulmones del vital oxigeno- ¿me harías el favor de tomar sus órdenes? Yo sé que no estás trabajando, pero si no fuera algo de fuerza mayor no te lo estaría pidiendo.

-Cuenta con ello- se baja del banco quedando de pie del otro lado de la barra- ¿me pasas un delantal y una libreta para tomar ordenes?

-Por supuesto- se da la vuelta para tomar lo que Daniela le pidió y se lo entrega colocándolo sobre la barra- aquí tienes ¿algo más en lo que te pueda ayudar?

- ¿la verdad? - le cuestiona observando como asiente- me ayudarías mucho si me das tu opinión de los tres hospitales que he delimitado y de los planes que tienes para los partos- menciona Daniela con vergüenza.

- ¿yo? - pregunta incrédula- pero yo no tengo ni idea de lo que una embarazada necesita ¿segura que quieres mi opinión?

-Por supuesto, no se trata de estar embarazada, se trata de ver costo beneficio de los hospitales y sus planes, creo que necesito el ojo de alguien que maneja mejor la administración de su dinero y a falta de Nela creo que la chica que viaja mitad del año y reúne dinero la otra mitad me puede ser de mucha ayuda.

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