🍁Capítulo 01: El Adiós🍁

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Levanto las manos y las paso por mi rostro húmedo en un intento de secar el sudor que resbala por mi piel, desearía abandonar todo, desearía dejar de sufrir, y si pudiera acabaría con mi miserable vida de una vez por todas

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Levanto las manos y las paso por mi rostro húmedo en un intento de secar el sudor que resbala por mi piel, desearía abandonar todo, desearía dejar de sufrir, y si pudiera acabaría con mi miserable vida de una vez por todas. Pero no puedo, ya no estoy sola, no actuaré de una manera egoísta; como lo hicieron las personas que me dieron la espalda cuando más los necesité, quiero que cuando ellas crezcan se sientan orgullosas de la mujer que les tocó como madre. O eso es lo que intentaré.

Nunca me imaginé estar empacando para trasladarme a otro lugar totalmente distinto, y aunque es algo que siempre deseé y soñé hacer; no es como lo esperaba. Antes que nada, porque pensé que lo haría sola y no en mis condiciones. No obstante, agradezco la libertad que puedo respirar hoy en día, nada se compara a mi antigua vida en donde lo único que tenía que hacer era sonreír, posar para la cámara y acatar todas las órdenes dadas por mis padres, en otras palabras, era como un cachorrito obediente que movía la cola en constantes ocasiones. No me malentiendan, pronto conocerán mi historia.

Termino de guardar las ropitas de mi clan y continúo con las mías, al cerrar la última maleta, suelto un suspiro agotador y tomo asiento en el pequeño espacio vacío que queda en la cama, tomo mi celular y confirmo la compra de los boletos de avión para nuestro viaje dentro de tres horas. Aún no me creo que estoy a punto de hacer esto, pero sé que todo saldrá bien, pues no es como que todas las desgracias se hayan hecho solo para mi ¿cierto? O eso es lo que espero.

—Hey Sara, ¿cómo vas? —Caroline entra a la recámara y por su tono de voz y la expresión en su rostro sé lo que me quiere decir.

—Ya es hora ¿no? —pregunto lo evidente, solo con el propósito de hacer un poco de ambiente, pues es obvio que ya me he pasado de tiempo.

—Lo siento mucho de verdad, no quisiera, pero es que, mi madre está insistiendo y dice que son muchas bocas que alimentar y pues...

—No te preocupes Caroline, lo entiendo completamente, nunca olvidaré lo que tú y tu familia han hecho por mí, fuiste la única persona que no me abandonó y despreció a pesar de que todos los que se enorgullecían de decir que eran mis amigos me dieron la espalda, sin embargo, los entiendo, no podía esperar más de ellos cuando mi propia familia me ha hecho esto. Pero tú, por otro lado, has sido un ángel para nosotras y es algo que nunca olvidaremos.

A veces las personas que escogemos de corazón valen mucho más que las que constan de nuestra propia sangre...

No culparé al país que me vio nacer, porque sería injusto de mi parte y más aún, inmaduro, México no tiene la culpa de que en el existan personas como mi familia.

—Ya no pienses en eso linda, lo importante es que estamos todas juntas, eres como una hermana para mí, y ni hablar del clan, las amo muchísimo y siempre podrán contar conmigo —sonrío, porque a pesar de todo, continúo viva y eso ya es una esperanza de que todo, tarde o temprano puede mejorar —. Y recuerda que tienes que enviarme tu nueva ubicación en cuanto llegues, necesito seguir al pendiente de mis hermosas ahijadas —dice al mismo tiempo que seca una de sus lágrimas. La cual resalta en su piel color canela clara.

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