🍁Capítulo 14: Es De Sabios Saber Escuchar🍁

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Recibo en mis manos la taza de chocolate caliente que me entrega Caroline, las niñas se encuentran dormidas en el sofá, ya que no han resistido las dos horas y media seguidas de películas

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Recibo en mis manos la taza de chocolate caliente que me entrega Caroline, las niñas se encuentran dormidas en el sofá, ya que no han resistido las dos horas y media seguidas de películas.

Caroline me observa cada tres segundos y estoy segura de que quiere soltarme un "te lo dije" en mi cara, pero no estoy para eso. Bastante tengo con mi propia miseria como para aceptar críticas destructivas cada dos por tres. Aunque todo esto no permaneció, doy gracias por haber soñado cosas tan insignificantes y por creer que me había enamorado, lo cual sigue siendo cierto, esto me afirma que he podido liberar parte de mi pasado tormentoso. Me he soltado de esas inmensas cadenas que me ataban, físicamente más que nada, porque las pesadillas continúan reluciendo en el día menos esperado.

Está muy bien que me pasara, me lo merezco, nadie me mando a estar confiando en un hombre, solo porque se dignó a darme un estúpido beso. Caí yo sola y continuaré con mi frente en alto.

Me pongo de pie y tomo a Astrid en mis manos, lentamente para no despertarla, y me dirijo a la recámara del clan, son las diez de la noche, al acostarla en su cama observo como Caroline trae consigo a Anika, la rodeo y regreso a la sala de estar por Amelia. La sostengo y mientras se acomoda en mi pecho la escucho susurrar:

—Extraño a mi papi, mami — Mis ojos se cristalizan por séptima ocasión, y maldigo internamente por no poder expresarme con plena sinceridad a las niñas. Por más que quiero hablar, no puedo.

La acuesto junto a sus hermanas, y coloco la sábana de color rosa pálido sobre ellas; para protegerlas del frío. Apago la luz y salgo de allí. Voy a mi recámara y Caroline ya se encuentra en la cama, entro en el baño, y cambio mi ropa por mi pijama de navidad. No puedo creer que ya el tiempo no dura casi nada, ¡joder todo pasa volando!, solo espero que, aunque mi año no inicio de la mejor manera, el resto del 2023 sea agradable, bendecido y próspero para cada una de nosotras.

Una hora después de que presencié aquel acto en la oficina de mi jefe, recogí a las niñas de la guardería y vine a casa, no me quedaría ahí de hipócrita, y a pesar, de que estoy consciente de que mi trabajo no tiene que verse involucrado en esto, no podía permanecer el día de hoy allá; de las ocho de la noche hasta las doce se estaría dando inicio la fiesta del aniversario del hotel, no obstante, mis ánimos no eran de eso, y para ser sincera no quería toparme con aquellos dos, por lo que, preferí cocinar para las niñas y compartir en familia, y Caroline optó por acompañarnos a nosotras en vez de quedarse allá, según ella no es fan de los sitios en donde hay mucha música, sin embargo, sé que lo ha hecho por mí. Es una gran amiga, y la amo mucho, es la hermana que nunca tuve.

Pasamos la noche cocinando, cenando, riendo, tomándonos fotos, compartiendo y al final viendo distintas películas navideñas, pues soy fan de estos tipos de historias; en donde ocurre "el milagro de navidad". Fue muy lindo y nos divertimos mucho, cosa que aprecio en su totalidad.

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