Uno no es suficiente para dos (Pausada)

Capitulo 14

-Narra Max-

Desperté en la madrugada, me dolía mucho la cadera, y cuando digo mucho es MUCHO!, no podía moverme.

Me senté con mucha dificultad, estaba en el sofá de la sala pero eso no me sorprendió si no que en el piso se encontraban durmiendo Sebastian y Jovani. Al verlos recordé todo lo que habíamos hecho anoche, sentí como mi cara de calentaba, al final había cedido a la perversión, mi culo ya no era virgen y los dos responsables se encontraban enfrente de mi.

Me sentía pegoztioso, quería tomar un baño pero no sabia si podía llegar al baño, me levante con cuidado pero al enderezarme no pude evitar dejar salir un quejido por el dolor, apoyándome sobre la pared al fin llegue al baño, me mire en el espejo, los malditos me habían dejado marcas por todo mi cuerpo, mi cuello, mis brazos, mi torso! todo lleno de chupetones ! y tengo que ir a la escuela... rayos!

Sin dejar de maldecir me metí a la bañera, el contacto del agua caliente con mi piel me relajaba, el dolor se calmaba un poco, el ambiente relajado me ponía a reflexionar, mis sentimientos eran la cosa mas complicada del mundo, nunca me había enamorado, ese mundo color de rosa no me llamaba la atención hasta ahora, el tema e gustar era complicado, Sebastian altero mi vida, cambio mi manera de pensar, me hizo experimentar muchas cosas que no sabría explicar. Por otro lado estaba Jovani, él siempre ha estado a mi lado, me enoja verlo con otras personas, que le sonría a otras personas, si es un tonto pero me hacia sentir que era solo mi tonto.

La duda seguía presente pero si seguía en el baño llegaríamos tarde a la escuela, salí del baño y me fui a cambiar, tuve que ponerme un suéter con cuello alto y unos jeans.

Fui a la sala a despertar a los bellos durmientes.

-Jovani, Sebastian es hora de despertar, ahí que ir a la escuela- los moví un poco.

-Pero mno quiero ir- dijo Jovani balbuceando entre sueños, Sebastian se sentó y empezó a tallarse los ojos.

-Haré el desayuno- empece a caminar en dirección a la cocina, cuando alguien me agarro de la muñeca, me gire despacio para ver a Sebastian preocupado.

-¿Tu estas bien?-

-¿Yo? ¿por qué no habría de estarlo?-

-Ayer nos excedimos un poco pasa ser tu primera vez- me sentí arder ante esas palabras.

-No es nada, igual tengo que ir a la escuela, no me gusta faltar-

-Oh, esta bien-

- - -

Cuando salimos de mi casa tomamos el bus, llegamos a la escuela pero Sebastian se desvió un poco y salio corriendo diciéndome que me vería en clases.

Llegamos al salón, no podía dejar de notar que Jovani estaba feliz, mas radiante de lo usual, me le quede viendo pero en el momento que nuestras miradas chocaron no pude evitar sonrojarme y desviar la mirada, ya todo había cambiado, y si bien los cambios no me gustan, esperaba que este cambio me trajera algo mejor.

Poco antes de que llegara la profesora de literatura llego Sebastian con una bolsa de farmacia, no le di mucha importancia y seguí con lo mio.

-Narrador Imparcial-

Pasaron las primeras clases y por fin llego la hora el receso, Max como de costumbre fue el baño, Sebastian se levanto de su lugar y lo siguió sigilosamente, Jovani se percato de esto y no se quedo atrás.