Anton había tenido que ponerse de pie. Caminó por la habitación frotándose la cabeza ay que sentía que le daba vueltas y no estaba seguro si todo eso era real o si estaba soñándolo. Todo, todo por lo que Catherine había pasado, todo lo que había sufrido... todo fue premeditado, planeado por su misma abuela. Tenía que ser una mentira ¿Qué pretendía ese hombre diciéndole todas esas farsas? ¿Vengarse de quién lo mandó a prisión de por vida? Volvió a sentarse frente al hombre con una expresión seria.
– Ya déjate de tonterías y dime la verdad. Yo sé que mi abuela jamás haría algo....
– ¿Algo así? ¿Eso ibas a decir? Despierta niño. Eres igual de ingenuo que ella, eres exactamente como ella y, por ende, sé que no eres un idiota. Todo lo que te he dicho es verdad.
– ¿Y, en tu fantasía, cómo fue que conseguiste hacer lo que ella quería?
– No fue sencillo. Primero el laboratorio tardó años en quedar terminado, con todo su espacio, habitaciones y niveles inferiores. Después me puse a investigar con lo que tenía a la mano; como te imaginarás no era mucho, pero no me rendí. Hubo muchos experimentos, muchas mezclas diferentes de todo lo que podría fortalecer el cerebro humano, pasaron años y años hasta que finalmente conseguí un cambio en mis ratas de prueba, luego seguí con simios. Cuando los resultados fueron lo suficientemente satisfactorios busqué a la reina y le informé. Mi formula podría lograr lo que ella quería, pero tenía que ser ingerida para que el bebé naciera como esperábamos.
– ¿Cómo hicieron para que la ingirieran?
– Es obvio niño, la rocié en el agua que abastece a todo Arendelle. Todos la beberían, incluso regarían las plantas comestibles con ella y el efecto sería el mismo. Hecho eso, sólo fue cuestión de esperar.
– ¿Y qué si era ingerida por animales?
– Me encargue de que ahora sólo afectara a los humanos. En verdad fue muy difícil. Más de una ves pensé en renunciar, pero no le quería fallar a la reina Anna.
– Cuando estuviste seguro de que todos habían ingerido eso, empezaste a buscar al "bebé especial".
– Así es. De nuevo, pasaron años hasta que finalmente, una pareja con cara de asustados llegó a mí con una bebé en brazos. Inmediatamente noté que era diferente, era a quién estábamos esperando ¡Finalmente la tenía en mis brazos! ¡El fruto de todo mi trabajo! Por su puesto, lo primero que hice fue informarle a la reina, ahora empezaba la siguiente fase: Criarla de la manera "adecuada".
– Apartándola del mundo, privándola de cualquier contacto humano.
– Así es. Que se dedicara sólo al estudio e investigación.
– Hasta el día que trató de salir.
– Sí, a los 10 años. Realmente me sorprendió. No esperaba que lo hiciera hasta que fuera un poco más grande, pero eso sólo me llenó más de orgullo y sé que a la reina también. Ya estábamos cada vez más cerca de lo que queríamos.
– Aún creo que sólo estás mintiendo.
– ¡Abre los ojos, niño! Tú estuviste ahí cuando Catherine llegó al castillo por primera vez, viste a tu abuela, seguramente no estaba sorprendida, si no, feliz, como si ya conociera a la niña, como si la hubiera estado esperando por mucho tiempo. Y así fue, la esperó por años.
– No puede ser verdad.
– Sólo piénsalo ¿Por qué fue la única que no se asustó con los inventos que llevó ese día? ¿Por qué de inmediato le dio un papel que le permitía tomar y hacer lo que viniera en gana con sólo mostrarlo? A ella, una pequeña niña de 10 años que no tenía concepto del bien o el mal, que había conocido hace apenas unos minutos, ¿Por qué le daría un poder así tan fácilmente? Porque sabía que lo necesitaba para los futuros inventos, porque todo estaba yendo tal y como lo esperaba.
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¿Cómo hacerle entender?
FanfictionAños después de que Elsa se convirtió en el quinto espíritu del bosque encantado, Catherine, una mujer genio prodigio super dotada, entra al bosque con la intención de recolectar muestras y especímenes para su estudio de la magia. La científica ha...