Elsa y Catherine salieron del bosque y se dirigieron de vuelta a Arendelle, sería un viaje largo sin Nokk, pero Elsa no quería arriesgarse a que las personas lo vieran, ya había sido un riesgo ir montada en él cuando acompaño a la joven a su laboratorio, sin embargo, sí le pidió ayuda para que las llevara a las orillas del boque, una vez que los árboles empezaron a verse con menor frecuencia, la platinada decidió que era hora de bajar y continuar a pie.
– Desde aquí Arendelle no está tan lejos, podemos seguir caminando, pero primero tal vez debería cambiarme de ropa. –Dijo Elsa mirando su vestido.
– ¿Por qué? –Aunque Catherine estaba escuchando, parecía más concentrada en calcular la distancia que iban a recorrer.
– ¿No te parece que este vestuario podría llamar mucho la atención? –Al escuchar esa pregunta, la joven volteó a ver a su acompañante.
– De lo que estoy segura es que no podrás moverte con mucha libertad con eso, ni siquiera comprendo cómo te puedes mover tan fácilmente en el bosque con un vestido así, asumiré que es por la magia. –Dijo Catherine, un poco pensativa.
– Puedo crear otra ropa con mi magia, me... parece haber visto algunas de las nuevas ropas que usan. –Dijo Elsa tratando de recordar esos atuendos.
– Vamos a caminar mucho, te sugiero tenis y unos jeans, y tal vez una camisa de manga corta, hace calor -Catherine volvió a dar un rápido vistazo hacia Arendelle, esperando que Elsa creara la ropa, pero cuando volteó a mirarla, la vio vestida igual, pero con una mirada confusa-, no tienes idea de qué acabo de decir ¿Verdad? –Dijo.
– No. –Dijo Elsa.
– ¿Y si sólo imitas mi ropa? Es adecuada para recorrer largas distancias y me da total movilidad para realizar mis investigaciones en casi cualquier terreno, pero hagas una bata de laboratorio. –Dijo Catherine apuntándole a la bata blanca que siempre llevaba.
– Eh... de acuerdo, pero quisiera cambiar el color de algunas cosas ¿No te importa? –Dijo Elsa mirando con atención lo que la chica vestía.
– ¿El color es importante? –Preguntó Catherine.
– Dejando fuera tu bata, todo lo que usas es negro, tu camisa, pantalones, y esos... ¿Tenis? En lo personal prefiero el azul o el blanco. –Dijo Elsa.
– Yo siempre he vestido así, pero claro, puedes cambiar el color para tu ropa si quieres. –Dijo Catherine.
– Bien. –La platinada volvió a mirar la ropa de la joven y empezó a crear la suya.
Elsa se hizo unos tenis blancos, pantalones azules y una camisa blanca de manga corta, como Catherine le había dicho. También volvió a hacerse esa trenza francesa que había usado en tantos años; creyó que con la nueva ropa debía tener otro peinado, no quería llevar el cabello suelto mientras pasearan en Arendelle. La joven la miró atentamente mientras realizaba el cambio con magia, Elsa sabía que seguía tratando de entender cómo funcionada.
– Ya terminé ¿Qué te parece? –Preguntó mientras miraba su nuevo vestuario.
– Ahora podemos seguir, andando. –Dijo Catherine y se puso en marcha.
– Ah, claro. –La platinada fue detrás de ella.
Elsa sabía perfectamente que Catherine no la alabaría o le haría un cumplido por su ropa, ella no era así, pero eso no evitó que una parte de ella se sintiera decepcionada, de todas formas, ya le había dicho que tenía que ser amable con las personas, y era claro que conocía los elogios, pues Anna la alababa cada vez que le presentaba un nuevo invento, aun así, decidió dejarlo pasar por esta ocasión.
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo hacerle entender?
FanfictionAños después de que Elsa se convirtió en el quinto espíritu del bosque encantado, Catherine, una mujer genio prodigio super dotada, entra al bosque con la intención de recolectar muestras y especímenes para su estudio de la magia. La científica ha...