Generic miró por décima vez la espalda de su compañera que se hallaba varios escritorios más alejado él. No se atrevía a hablar con ella, ya que, en el laboratorio ya se encontraban casi todos los científicos que seguían de cerca los experimentos de Sherry y estaban bajo su cargo. Aunque fuera un poco Sherry tenía su poder en esa Organización.
Después de las crueles palabras de Gin no había hablado con nadie, tenía el rostro serio como si no hubiese ocurrido nada. El sabía que era su manera de protegerse del exterior, parecer una persona fría y distante pero en verdad era muy vulnerable.
Observó como uno de los adultos científicos se acercaba a ella para mostrar unos gráficos y ésta los observaba con determinación... parecía muy adulta.
–Se te van a caer los ojos si la sigues mirando así –se mofó uno de los científicos que se encontraba cerca de él.
–No la miró de ninguna manera –se protegía de las acusaciones de su compañero provocando que dibujara una sonrisa mientras inyectaba una jeringuilla en el cuello de la cobaya.
–Lo que tú digas –murmuró colocando el débil animal en la jaula, observando como este tenía unas fuertes compulsiones y en cuestión de segundos moría –. Puedes acabar como este estúpido animal si das un paso en falso.
–¿Un paso en falso?
–¿No te han dicho nunca que no debes de jugar con los juguetes de los demás?
–¿Qué quieres decir?
–Lo que te intento decir – sacó el adulto un bolígrafo de su bata para anotar los fatales resultados –. Es que no toques los juguetes de alguien tan importante como Gin, a él no le gusta nada compartir.
–Pero ya no está con él...
El hombre se rió escandalosamente llamando la atención de algunos compañeros.
–Que fe tienes amigo –se reía pero de una manera más silenciosa para que los demás volvieran a su trabajo –. Una vez un objeto sea tocado por Gin, nadie más lo puede tocar –cogió sus documentos para largarse de esa mesa –. Algún día volverá a jugar con ese juguete cuando se aburra del otro.
Generic golpeó su frasco con fuerza contra la mesa provocando que este se rompiera.
–¡¡Que no es un maldito objeto joder!! –gritó el joven provocando que esta vez todo el laboratorio se quedara en silenció –. ¡¡Ella tiene un nombre!!
Se escuchó un fuerte golpe, como si se hubiesen dejado varios libros de gran peso bruscamente encima de una mesa. Los que se hallaban más alejado observaron como Sherry salía de allí sin mirar a nadie y cerrando la puerta con ira.
–¿Que mosca le ha picado? –se rió uno de los científicos acompañado por un coro de risas bajas al ver como Generic salía también del laboratorio.
¿Dónde había ido?
Gene se paró rápidamente, mirando a su alrededor desesperadamente. Solo había más científicos y hombres de negro subiendo y bajando por las escaleras o deambulando por los largos pasillos. Había metido la pata hasta el fondo, seguramente habría salido para estar en sus pensamientos.
–No puede ser... –murmuró para si mismo totalmente horrorizado, una bata con la identificación de Sherry se hallaba en el suelo, cerca de la salida del edificio. ¿Se había ido corriendo de allí?
No. No podía irse eso era una falta muy grave, huir y más para ella, era como traicionar a la mismísima Organización... le caería una falta y gran castigo.
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Los días en la Organización: El error de Sherry
FanfictionDesde niña, la vida de Sherry/Shiho ha estado vinculada a la Organización Negra. Ahora ya es una mujer y quiere vivir por si misma, no será un camino fácil, ¿Cómo escapar de un grupo así? ¿Qué pasaría si llegase a enamorarse de uno de ellos? Gin, ¿S...