<< Que frío... >> pensó Sherry con los ojos cerrados causado por la fuerza de gélido viento.
–¿Vas bien? –alzó Generic la voz para que le escuchara bien por encima del ruido de la moto.
–Sí –mintió en parte, alzando la vista para verle. Sus manos que sujetaban el asiento para no caerse se estaban enrojeciendo a causa del frío –, no estoy acostumbrada a estas maquinas.
–Si quieres agárrate a mi cintura.
Sherry rodeó la cintura del chico al cabo de unos minutos, no podía negarse, el leve sonrojó de Gene quedó oculto tras el casco de color negro con detalles plateados.
–Gracias.
–¿Gracias por darte mi calor? –se sorprendió cogiendo una curva bastante pronunciada –. Es la primera vez que lo oigo, no seas tonta.
Sherry apoyó su cabeza en la espalda de su compañero, seguían avanzando el camino rápidamente, se sentía tan cansada y tenía tanto trabajo por hacer...
–Sherry.
–¿Sí? –no se movió, en esa posición el cuerpo del joven le protegía del viento que iba en dirección contraria.
–¿En que número decías que vivías?
–En el veinticinco.
El chico se sorprendió, frenando en un semáforo en rojo.
–Vaya.
–¿Qué pasa?
–Que en ese número solo hay apartamentos –observaba como los viandantes sonrientes iban cargado con miles de regalos de navidad –, por tu cargo pensaba que vivías en un hotel de lujo o algo así.
Sherry sintió un vuelco en su destrozado corazón, tan doloroso que provocó que agarrara con fuerza el abrigo de forma temblorosa.
–Lo–lo siento... –sabía que sin querer le había recordado a Gin, maldijo su estupidez arrancando de nuevo el motor para continuar el último tramo.
La calle donde se encontraba el bloque de apartamentos de Sherry era bastante tranquilo, el edificio no era antiguo, seguramente la gente que vivía allí también tenía su dinero. Generic le ayudó a bajar y quitarle el casco, dejando sus cabellos en descubierto, no pudo evitar sonreír al ver como le temblaba el labio.
–¿Tiemblas por el frío o por mi manera de conducir?
–Un momento... –recordó un dato importante –. ¿Tú no tienes un año menos que yo? ¿Cómo es que conduces?
El chico sacó unos documentos con aire de superioridad.
–Documentos falsos, Sherry –comentó como si fuera algo obvio, guardando los cascos en el hueco del asiento y sacando los documentos de Sherry –. Según ese documento –dejó la carpeta en sus manos –. Tengo veinticinco años.
Sherry soltó una risa corta, Generic tenía cara de niño, ni de broma aparentaba esa edad.
–Al menos sido una risa cortita –sonrió el hombre acercándose más a ella y acariciando su rostro –. Por fin te he hecho sonreír.
Sherry no contestó, se había quedado en estado de shock por el comportamiento del joven. Le dolía que le tocase como una vez hizo Gin, aunque solo fuera una cruel mentira para cortejarla.
–Perdona –se separó algo avergonzado.
–No pasa nada.
–Si quieres me voy.
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Los días en la Organización: El error de Sherry
FanficDesde niña, la vida de Sherry/Shiho ha estado vinculada a la Organización Negra. Ahora ya es una mujer y quiere vivir por si misma, no será un camino fácil, ¿Cómo escapar de un grupo así? ¿Qué pasaría si llegase a enamorarse de uno de ellos? Gin, ¿S...