Para lograr ventajas o doblegar a sus contrincantes, comenzaron a modificar las herramientas que en un prin- cipio habían usado para cazar y reprimir el ataque de las bestias.
Debido a que estos enfrentamientos cada vez eran más feroces, tuvieron la necesidad de crear armas más devasta- doras. Pero cuando se dieron cuenta de que no sólo era sufi- ciente contar con las mejores armas, sino que era necesario conocer las horas más propicias para atacar a sus contrin- cantes, así como su ubicación y puntos débiles, empezaron a idear tácticas de ataque y a elegir a la persona más hábil e inteligente para coordinar sus movilizaciones guerreras,
De esta manera fue como apareció la guerra en la Tie- rra. A medida que sometían a varias comunidades débiles y se apropiaban de las armas de éstas, los grupos más pode rosos crecieron y las guerras se hicieron más cruentas.
Desde un principio, las guerras siempre han surgido de- bido a la incontenible e insaciable voracidad de los grupos poderosos, que en su aspiración de contar con más riquezas y poder, arrebatan los tesoros de los pueblos prisioneros. Uno de esos pueblos son los Chou, tribu de Asia Cen-
tral, que aproximadamente en el año 1000 antes de Jesu-
cristo, se desplazó al Este, pues se rebeló contra su señor
feudal, el rey de los Shang.
Los Chou ampliaron las posesiones de los Shang con nuevas conquistas y establecieron un gobierno parecido al de la dinastía que vencieron.
En este libro-redactado entre los años 400 y 320 antes de Jesucristo, Sun Tzu, persona real o imaginaria, reco- pila las teorías de la época de los Reinos Combatientes, du- rante la cual todo el mundo se esforzaba en demostrar más ingenio que su contrincante.
Sun Tzu dice que quienes se conviertan en especialis tas en el Arte de la Guerra someterán a sus contrincantes sin pelear, y que la máxima habilidad será salir victorio- so sin derramar una sola gota de sangre. Esto se logrará, egún Sun Tzu, frustrando los proyectos, programas y pla es del contrincante.