torrales. Luego tratar de aguzar el oído para escuchar con mayor claridad los sonidos distantes y sensibilizar nuestra vista. Mantener el espíritu alerta a todo indicio importante. Observar los fenómenos atmosféricos, buscar en los ríos los rastros de un posible vadeo del enemigo y acechar la agita- ción de los árboles que denota su aproximación."
Ho Yen Hsi: "...Si luego de haber aceptado la orden de comenzar una campaña nos dirigimos con prisa hacia una tierra desconocida, donde no ha llegado la influencia de la civilización y en la que están suspendidas las comunicacio- nes, y penetramos en los desfiladeros, no nos encontramos en una situación difícil? Si avanzo con un batallón aislado, el adversario me espera preparado, debido a que las res- pectivas situaciones del que ataca y del que repele son muy diferentes."
"Con mucha más razón, si el enemigo actúa a fondo en el engaño y usa muchas artimañas! Si no hemos preparado un plan, atacamos a ciegas. Desafiando los peligros e inter- nándonos en lugares peligrosos nos exponemos a caer en una emboscada o ser inundados.
"Caminando como si fuéramos borrachos corremos el riesgo de vernos involucrados en un combate no conside- rado. Si no descansamos por la tarde, nos sobresaltaremos con falsas alarmas; si avanzamos con mucha rapidez y sin cautela, caemos en emboscadas. A esto se le llama precipi- tar un ejército de osos y de tigres al país de la muerte. ¿De qué manera podremos arrasar con las fortificaciones de los rebeldes o arrancar al enemigo de sus engañosas guaridas?
"Por lo anterior, en tierra del enemigo, debemos co- nocer con gran precisión la ubicación de las montañas, los ríos, las tierras altas y las bajas, las colinas que puede defender como zonas importantes; los bosques, los cañave- rales, los juncos y los herbazales en donde puede camuflar- se; la extensión de los caminos y de los senderos, la ampli- у tud de las ciudades y villas, de los pueblos; la fertilidad o у aridez de los campos, la profundidad de las obras de irriga- ción, la importancia del material, el poder del ejército con- trario, así como de su armamento. Así podremos asegurar