cauce del río ha aumentado y los atacaremos de improviso bajo los muros de la capital. Es verdad que cuando estalla el trueno, es muy tarde para taparse los oídos. Aunque nos descubran no podrán improvisar un plan para detenernos, yl y los venceremos."
"Avanzó hasta I Ling. A Hsiao Hsieh lo empezó a invadir un gran miedo, por lo que solicitó refuerzos a los del Sur del río, pero no pudieron llegar a tiempo. Li Ching sitió la ciudad y Hsieh tuvo que rendirse.
"Retirarse por donde el enemigo no se lo espera signi fica obrar de la misma forma que, hacia su final, actuó la dinastía de los Wei, que mandó a los generales Chung Huiy Teng Ai a combatir Shu. Durante el invierno, en el décimo mes, Ai se marchó de Ying P'ing; recorrió una zona desha- bitada, haciendo más de setecientos li, abriéndose camino a través de las montañas y edificando puentes colgantes. Las montañas eran muy altas y los valles tenían una gran profundidad, por lo que esta encomienda era muy difícil y peligrosa.
"Cuando llegó el ejército a consumir casi todos los ali- mentos, estuvo a punto de perecer. Teng Ai se cubrió el cuerpo con varios tapices de fieltro y bajó las abruptas pen- dientes; los generales y oficiales trepaban asiéndose a las ramas de los árboles. El ejército avanzó escalando los pre- cipicios en apretadas filas, como los bancos de peces.
"Teng Ai marchó, en primera instancia, a Chian Yu en Shu, y Ma Mou, el general responsable de defender la ciu- dad, entregó las armas. Teng Ai mandó degollar a Chu Ko Chan, quien opuso resistencia en Mien Chou, y marchó so- bre Ch'eng Tu. Liu Shan, rey de Shu, se rindió."
27. Éstas son, para el estratega, las claves para conse guir el triunfo. No se puede anticiparse para resistirlas.
Mei Yao Ch'en: "Si estás cara a cara con el enemigo, si te puedes adecuar a los cambios de las circunstancias e inven- tas operativos, ¿cómo podría prepararse con anticipación para resistir?"
28. Si los pronósticos presentados en el templo antes que se realice el combate presagian la victoria, se debe a que se cuenta con una potencia superior a la del enemigo. Si los vaticinios señalan que habrá derrota, se debe a que el enemigo cuenta con una mayor fortaleza. Si se realizan inumerables cálculos se puede obtener la victoria; si se to- man en cuenta pocas previsiones, no se podrá conseguir el triunfo. ¡Cómo disminuye sus probabilidades de conseguir el triunfo quien no toma en cuenta ningún cálculo! Gracias a estos pronósticos me doy cuenta de cómo está la situa- ción y los resultados que obtengo son muy precisos.