Por siempre tú

14- regalo

Si no fuese por estos lentes, hoy estuviese perfecta. Creo que muy pronto me haré una operación, no puedo estar así siempre.

Al llegar al salón de contabilidad, me senté con Katy, y aún la maestra no llegaba. Al cabo de un rato, los demás compañeros estaban llegando.

Rosy y otras chicas me miraron con cierto desagrado.

Katy aun no sabe que la chica que me golpeó se llama Tania. yo no le pienso decir nada, se atrevería hacerle daños y es lo que menos quiero. Katy siempre pierde el control y eso a veces me da miedo.

—Andrés ha llegado —susurra y sigo con la mirada en mi teléfono, enviándole unos mensajes a papá.

—No me interesa —respondo, ignorando por completo a Andrés, por haberme dejado esperándolo. Él se percata de mi enojo y veo que se está acercando.

—Anny, disculpas por lo de ayer —se excusó en voz baja, sentándose al lado mío. Dejo de escribirle a mi padre y guardo el teléfono en mi bolso.

—No hay problemas, Andrés —contesto, ignorando su mirada.

—Anoche tuve un gran problema, mi hermano se enfermó y tuve que ir de emergencia sin darme tiempo de avisarte —dijo el cabizbajo. Lo miro con tristeza, ya que lo juzgué sin saber las razones de su ausencia.

—¡Oh Dios!, ¿es en serio? —y asiente triste—. Lo siento, Andrés, discúlpame, lo siento mucho, espero que se mejore.

Ahora me siento mal con él.

—Gracias, Anny, estás muy bonita hoy, te ves diferente — murmura con una mirada risueña.

—Gracias, al parecer ya entró la profesora... luego hablamos.

Presto atención a la maestra, que por cierto es una mujer joven de algunos 35 años, delgada y pelirroja. Es hermosa.

Al terminar la clase de contabilidad, anoté todas las tareas pendientes por realizar. Ahora me siento un poco nerviosa, no sé de donde Joe consiguió mi número, porque yo jamás se lo he dado, al parecer el me ha dejado un mensaje.

Joe:
Mi hermosa, espero que no te olvides de mi entrenamiento, quiero que estés presente, besitos...

Es que este chico no termina de sorprenderme, lo adoro, pero, ¿por qué insiste en que yo esté presente?

Al salir del salón para marcharnos, Bruno detiene a mi amiga por el brazos. Se ve muy enojado.

—Oh, Katy, ¿con qué andabas con Jordan? — preguntó, con una acción que grita a los cielos "celos".

—Y con quién se me pegue mi puta gana, ¿te molesta?

Bruno la suelta y parece calmarse mirando hacia los lados, porque ahora lo están mirando.

-—No me molesta, simplemente quería que supiera que Jordan tiene una novia —aclaró con una risa de burla.

—Eso a mi no me importa, Jordan podría tener hasta una esposa y me vale tu verga, yo no busco una relación formal, ni con él , ni con nadie; y que te quede claro, que yo sólo disfruto el momento.

Katy es mi ídola.

—Si, me doy cuenta. No vemos, no perderé mi juego, y  mi tiempo contigo —responde, afligido.

—Es lo mejor que has hecho.

Tomo a Katy del brazo y decido alejarla de ese monstruo llamado "Bruno".

Al llegar al campus de entrenamientos, nos sentamos en los asientos delanteros para que Joe pudiera verme y sé percatara de que estoy presente Joe  está entrenando con los demás del equipo. Aún no sé da cuenta de mi presencia. Un poco más al lado de mi, llegan   Cinco chicas.  sólo reconozco a Rosy, Tania y las demás la he visto de lejos.