Por siempre tú

47- confesión

Después de una larga jornada de clase con el profesor más aburrido, Katy me pidió que la siguiera para matar un poco el aburrimiento del día, y si, ahora estamos en el campus deportivo. No tengo idea de lo que está planeando.

—No Katy,  no, ¿cómo se te ocurre traerme aquí?, ellos pensaran que los estamos buscando.

De su boca se escapa una carcajada burlona.

—Tranquila, con esto les demostramos que no nos afecta verlos rodeados de chicas o que nos ignoren, les demostramos que seguiremos nuestras vidas.

me convenció y nos sentamos en medio, Joe se percata de mi llegaba y baja la mirada, luego le susurra algo a Bruno.

—¿Esa chica es la novia de Joe? —pregunta mi amiga, dirijo mis ojos hacia donde el pico de su boca me señala y logro ver a la misma chica que siempre está a su lado. No lo puedo evitar, estoy celosa, quisiera poder decir que no me duele, pero es así; ella sonríe y se acomoda en una de las sillas delanteras.

—Si, es ella —respondo desanimada. Los chicos inician a jugar, y las porristas les hacen porras. Luego de diez minutos ellos se detienen, Joe se quita su camiseta mostrando sus atribuciones ante las demás. Los piropos no tardan en aparecer, pero mis celos no se apagan al verlo sentado al lado de su novia, la abraza y le da un beso en su mejilla. Ya no soporto más, debo irme, no soporto ver como él finge no tener novia y ante mis ojos demuestra lo contrario.

—Katy debo irme, no puedo mirar esta escena de Joe y su novia —avisó levantándome de inmediato.

—Anda, vete a las clases, yo hablaré con Justin.

Esto no me da buena espina, espero que ella no piense en volver con Justin para darle celos a Bruno.

—Cuidado con lo que haces, no juegues con Justin —advierto y se ríe girando los ojos—. Bueno, me voy.

Me retiro a mi clase de matemática y agradezco no haber tenido interrupciones.

.....

En cuanto del salón me sorprendo porque Katy no llegó a tomar las clases. Abro la puerta de mi cuarto y avanzo dejando mi bolso junto mis libros. Al salir  nuevamente de los dormitorios veo  a Katy charlando con Justin, ellos caminan despacio sobre el gran césped. ¿Lo interrumpo o no?, mejor no.

—Anny, quiero que me perdones por lo ocurrido ayer, no se que me pasó.

Volteo al escuchar esa voz, es Andrés quien me habla.

—No te preocupes, pero si no es una molestia debo irme.

—Espera —interrumpe tomando mi muñeca y miro su mano con molestia hasta lograr que me suelte—. Es que de verdad me siento mal, tu eres una gran chica y aunque no lo creas, desde que te conocí me enamoré de ti —confiesa y me cruzo de brazos con evidente enojo.

—Pues vete a ver que haces con ese amor, porque yo no puedo corresponderte, jamás te aceptaré como parte de mi vida, lo siento, pero es la verdad.

Su rostro patidifuso se tensa por mi rechazo, y sin  más que decir me marcho.

****

—Joe no me puso ni el menor caso, me siento fatal.

Mantengo mi vista hacia el techo con la compañía de mi amiga en mi cama.

—Ni me lo digas a mi, hablé con Justin pero Bruno se hizo de la vista gorda sin darle importancia —respondió y respiramos profundo a la misma vez.

—Que cruel es la vida, el amor es de lo peor —susurro cerrando mis ojos.

Mi celular timbra y con paciencia lo tomo, y aún con mis ojos cerrados lo llevo a mi oído.